sábado, 30 de junio de 2012

Una visión del mito de Hamlet





(Una clase magistral de Fernando Pérez Cárceles, traductor de lieder de Schubert, Schumann y Mahler)

William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, 1564-1616). Actor, director, empresario y, sobre todo, escritor inglés. El más famoso dramaturgo de todos los tiempos, autor no sólo de obras inmortales, sino que también de unos bellísimos Sonetos[1] y de dos poemas narrativos, Venus y Adonis, cuyo tema aparece en el libro X de las Metamorfosis de Ovidio y La violación de Lucrecia, cuyo antecedente es la leyenda recogida por Tito Livio en el libro I de su Historia de Roma.
Desde que bautizó a sus gemelos Hamnet y Judit en 1586 hasta que en 1592 aparece en Londres como actor y poeta de renombre, no existe documento alguno que ilumine esos llamados “años de oscuridad”. Todo lo que se ha escrito sobre él tratando de llenar dicha laguna no son más que anécdotas y leyendas. Podemos imaginar que empezó como meritorio hasta llegar a ser actor y director y también empresario-accionista de su compañía y del teatro; el más célebre era “El Globo”, construido en 1599 a orillas del Támesis con capacidad para 3.500 personas, el cual sufrió un incendio en 1613 a causa de un disparo de cañón durante la representación de Enrique VIII, y fue demolido posteriormente en 1644. En 1997 abrió sus puertas el nuevo teatro “El Globo” con capacidad para 1500 personas. En diversas películas apareció una reproducción del teatro, como en Enrique V (1944) y Shakespeare in love (1998).
Según la cronología que figura en el volumen II de la edición de Ángel-Luis Pujante, William Shakespeare, Teatro selecto para Espasa Clásicos, en 1590-91 escribió la comedia Los dos caballeros de Verona y en 1613-14 su última obra, la tragicomedia Los dos nobles parientes en colaboración con John Fletcher. Entre ambas hay comedias como La fierecilla domada, El sueño de una noche de verano o Las alegres casadas de Windsor, tragedias como Otelo, El rey Lear o Romeo y Julieta, tragicomedias como El cuento de invierno, A buen fin no hay mal principio o La tempestad y dramas históricos como Ricardo III, las dos partes de Enrique IV y Enrique V.
Para que veamos lo difícil que es la datación correcta de las obras de Shakespeare, en la edición de Luis Astrana Marín para la Editorial Aguilar en el cuadro que figura en el Volumen I, la primera obra es Pericles, príncipe de Tiro (1590) y la última es La tempestad (1612), aunque bien es cierto que aquí no aparece Los dos nobles parientes, fruto de investigaciones posteriores.
Hay aspectos que nos pueden sorprender. Uno de ellos es que en vida de Shakespeare sólo se publicaron 18 obras suyas en ediciones piratas. Otro es que está comprobado documentalmente que el tiempo de Shakespeare las compañias constaban solamente de hombres, debido al puritanismo inglés que quería apartarse del teatro español y francés que “empleaba meretrices” en escena y, además, se apoyaba en la Biblia:
La mujer no se vista de hombre ni el hombre se vista de mujer, por ser abominable delante de Dios quien tal hace (Deuteronomio, XX, 5).
La primera noticia que se tiene de la actuación de una actriz como comparsa data de 1654.
La característica más fundamental de Shakespeare es su universalidad, sus personajes son arquetipos y en sus temas figuran los eternos conflictos entre sexos, generaciones y entre individuo y sociedad. Shakespeare era un hombre del pueblo y su teatro llega a todos, pues  junto a personajes nobles de leguaje culto o cortesano, incluye personajes plebeyos con un lenguaje “popular”. Como dijo el crítico Harold Bloom (Cómo leer y por qué), “su mérito es escribir sentimientos humanos en lenguaje humano”. Además, en sus diálogos aparecen perlas y frases inolvidables. Por ejemplo:
La vida es un cuento que narra  un idiota, lleno de ruido y furia, que no significa nada (Macbeth).
 Un átomo de impureza corrompe la más noble sustancia, rebajándola al nivel de su propia degradación (Hamlet).
Aunque tal vez sus dos frases más populares sean Ser o no ser (Hamlet) y Mi reino por un caballo (Ricardo III).
Si nos preguntaran cuál es el personaje más célebre de Shakespeare, posiblemente diríamos que Hamlet, la tragedia del príncipe de Dinamarca, hombre de ánimo inconstante que se debate entre el afán de venganza y luchar por los auténticos valores interrogando constantemente acerca de la moralidad de las acciones. Hamlet es la tragedia de la inacción, escribe Ángel-Luis Pujante. Es un excelente representante del hombre moderno occidental. Veamos el célebre monólogo de Hamlet, acto III, escena I:
Ser o no ser... He ahí el dilema.
¿Qué es mejor para el alma,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir...
Nada más; y decir así que con un sueño
damos fin a las llagas del corazón
y a todos los males, herencia de la carne,
y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir,
dormir... ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño
de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán
cuando despojados de ataduras mortales
encontremos la paz? He ahí la razón
por la que tan longeva llega a ser la desgracia.
¿Pues quién podrá soportar los azotes y las burlas del mundo,
la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio,
la angustia del amor despreciado, la espera del juicio,
la arrogancia del poderoso, y la humillación
que la virtud recibe de quien es indigno,
cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso
en el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportar
tanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una carga
tan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la muerte
—ese país por descubrir, de cuyos confines
ningún viajero retorna— que confunde la voluntad
haciéndonos pacientes ante el infortunio
antes que volar hacia un mal desconocido.
La conciencia, así, hace a todos cobardes
y, así, el natural color de la resolución
se desvanece en tenues sombras del pensamiento;
y así empresas de importancia, y de gran valía,
llegan a torcer su rumbo al considerarse
para nunca volver a merecer el nombre
de la acción.       
(Traducción del Instituto Shakespeare de España dirigido por Manuel Ángel Conejero).    

Sipnosis

El Príncipe Hamlet que estaba estudiando en la Universidad alemana de Wittemberg ha vuelto a la corte de Dinamarca a raíz de la muerte de su padre y el enlace de su madre, la reina Gertrudis con el nuevo rey, su tío Claudio. El fantasma de su padre se le aparece a Hamlet, le informa  que fue Claudio quien lo mató vertiéndole veneno en el oído y le pide a su hijo que  vengue su muerte. 
Hamlet duda entre la certidumbre del regicidio y la necesidad de obrar, por lo que aumenta su melancolía y parece que se ha vuelto loco. Por su parte, el rey Claudio contrata a Rosencrantz y Guildenstern, dos nobles compañeros de estudios de Hamlet, para que espíen el comportamiento del príncipe.
Polonio, un cortesano viejo  y pomposo cree que la causa de la locura de Hamlet está en su pasión amorosa por Ofelia, hija de Polonio y así se lo comunica a los reyes.  Hamlet y Ofelia están verdaderamente enamorados pero el joven ve en ella la representación de la traición y lujuria que pueden motivar las mujeres y la increpa de una forma despectiva, soez y casi brutal.
Hamlet urde un plan para averiguar la verdad y contrata a un grupo teatral para que representen una obra en la que un rey es envenenado por su hermano quien seguidamente se casa con su viuda. Claudio insta a Gertrudis a que tenga una conversación con su hijo, Polonio se esconde tras una cortina y Hamlet, creyendo que se trata de Claudio, mata a Polonio en las habitaciones de la Reina. Con el pretexto de esconderlo Claudio lo envía a Inglaterra con Rosencrantz y Guildenstern que llevan  órdenes confidenciales para  matar al príncipe. Hamlet descubre el complot y altera las órdenes secretas del Rey de tal manera que los dos jóvenes nobles serán los ajusticiados. 
Con la ayuda de unos piratas, Hamlet vuelve a Dinamarca, acude al entierro de Ofelia, que enajenada se ha suicidado (es la icónica escena de Hamlet con el cráneo), se enfrenta verbalmente a Laertes el hermano de Ofelia y ambos se emplazan a un duelo.
Claudio proporciona un veneno para que Laertes impregne la punta de su espada y además envenena el vino que piensa dar a Hamlet. La Reina bebe de ese vino y muere. Los dos jóvenes reciben heridas mortales en el duelo pero antes de morir, Laertes tiene tiempo de descubrir la verdad, vengar la muerte de su padre y hacer las paces con Hamlet. Hamlet consigue también herir mortalmente a Claudio y después muere con todos los honores recuperados y como legítimo Rey de Dinamarca. Fontinbrás, Príncipe de Noruega, hereda la corona y tras saber por boca del embajador que Rosencrantz y Guildenstern han muerto, preside el funeral real de Hamlet.

FILMOGRAFÍA

1) HAMLET (1948). Película inglesa dirigida por Laurence Olivier y ganadora de cuatro óscar en 1949. Música de William Walton.
2) HAMLET (1964). Película rusa dirigida por Gregori Kozintsev  con guión a partir de la traducción de Boris Pasternak, premio Nobel de literatura, autor de Doctor Zhivago. Música: Dimitri Shostakovich.
3) HAMLET (1964). Película americana dirigida por John Gielgud e interpretada por Richard Burton. Es el rodaje de la representación teatral llevada a cabo en el Lunt-Fontanne Theatre de Nueva York. Sólo quedó una copia perteneciente a Richard Burton y ha sido distribuida por la Warner Bros.
4) HAMLET (1980). Película producida por la BBC para la televisión. Dirigida por Rodney Bennett y protagonizada por Derek Jacobi.
5) HAMLET (1990). Película americana dirigida por Franco Zeffirelli protagonizada por Mel Gibson. Dos nominaciones al óscar.

Adaptaciones y modernizaciones:

6) HAMLET (1969). Película inglesa dirigida por Tony Richardson e interpretada por Anthony Hopkins como Claudio. Rodada a partir de una adaptación para la escena.
7) HAMLET VA EN VIAJE DE NEGOCIOS (1987). Película finlandesa dirigida por  Aki Kaurismäki. Nos introduce en una fábrica.
8) HAMLET (1994). Película americana dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh. La acción se traslada al siglo XIX. Nominada a cuatro óscar.
9) EL REY LEÓN (1994). Película de la factoría Disney. Ganadora de 2 óscar.
10) HAMLET (2000). Película americana dirigida por Michael Almereyda. Modernizada versión ubicada en Nueva York.

Otras películas sobre Hamlet:
- LE DUEL A HAMLET (1900), con Sarah Bernhardt disfrazada de hombre.
- HAMLET (1907). Rodada e interpretada por el genial Méliès.
- HAMLET (1913). Británica, muda, dirigida por Sir Johnston Forbes-Roberson, una verdadera joya del cine mudo que tiene el valor documental de ser una filmación de la escena británica de finales del siglo XIX.
- ROSENCRANTZ Y GUILDENSTERN HAN MUERTO (1990). Película dirigida por  Tom Stoppard, basada en la obra teatral del mismo autor sobre dos personajes secundarios de «Hamlet», y cuyo título es la frase que pronuncia el embajador inglés al final del drama de Shakespeare.
- SER O NO SER (1942). Película dirigida por Ernst Lubisch e interpretada por Carole Lombard. Mientras el primer actor recita el famoso soliloquio un espectador se levanta y sale de la sala. El actor cree que no le gusta su interpretación, aunque en realidad el espectador aprovechaba ese tiempo para entra en el camerino de la primera actriz, esposa del primer actor.

MÚSICA

- Hector Berlioz (La Côte-Saint-André, 1803-París, 1869). La muerte de Ofelia, balada para coro femenino y orquesta con letra de Ernest Legouvé.
- Johannes Brahms (Hamburgo, 1833-Viena, 1897). Las Cinco canciones de Ofelia (Fünf Ophelia-Lieder), WoO            22.        
- Dimitri Shostakovich (San Petersburgo, 1906-Moscú, 1975). Música incidental para la película rusa, Hamlet.
- Robert Schumann (Zwickau, 1810-Endenich, Bonn, 1856). Hamlet-Sinfonía, Anhang. A.2. Tres fragmentos de una sinfonía o tal vez de la obertura de una ópera proyectada en 1830. Se ha publicado en 1981 en la revista de música que fundó el propio Schumann en 1834.
- Richard Strauss (Múnich, 1864-Garmisch-Partenkirchen, 1849). Tres lieder de Ofelia.  
- Ambroise Thomas (Metz, 1811-Paris, 1896): Hamlet. Ópera en 5 actos con libreto de Jules Barbier y Michel Carré. Estrenada en París el 9 de marzo de 1868. 
- Peter Ilich Tchaikovsky (Votkinsk, 1840-San Petersburgo, 1893): Hamlet. Poema sinfónico.
- José Luis Turina (Madrid, 1952-  ). Nieto del gran compositor Joaquín Turina. Profesor del Conservatorio de Madrid y Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Ofelia muerta para cuerdas.
- William Walton (Oldham, Lancashire, 1902-Ischia, 1983). Música incidental de la película Hamlet de Laurence Olivier.


AUDICIÓN MUSICAL

1) William Walton: Suite de Enrique V: Fanfarria.
2) William Walton: Suite de Enrique V: Los actores. Entrada de la Corte.
3) Johannes Brahms: Auf Morgen ist Sankt Valentins Tag (Mañana es el día de san Valentín), nº 3 de Fünf Ophelia-Lieder (Cinco canciones de Ofelia) WoO 22. Traducción de August von Schlegel.
En noviembre de 1873, Brahms  compuso las cinco canciones de Ofelia por encargo de su amigo, el actor Josef Lewinsky para ser interpretadas por su novia (posteriormente su esposa), la actriz Olga Precheisen. El texto corresponde a las canciones que, acompañándose con un laúd y con el pelo suelto, canta Ofelia en el acto IV, escena V de Hamlet dando muestras de su desvarío. El estreno tuvo lugar el 22 de diciembre de 1873 en el Teatro Alemán de Praga.

Texto:
Auf morgen ist Sankt Valentins Tag,               Mañana es el día de San Valentín,
Wohl an der Zeit noch früh,                           todavía bien temprano,
Und ich, 'ne Maid, am Fensterschlag                        y yo, doncella, llamo en tu ventana,
Will sein eu'r Valentin.                                               quiero ser tu Valentina.
Er war bereit, tät an sein Kleid,                                 Él se levantó, se vistió rápido,
Tät auf die Kammertür,                                              abrió la puerta de su habitación,
Ließ ein die Maid, die als 'ne Maid Ging       a la doncella dejó entrar que, al salir, doncella
Nimmermehr herfür.                                      nunca más sería.

4) William Walton: Suite de Enrique V: Final. Marcha fúnebre.



[1] El soneto es una estrofa de catorce versos endecasílabos. Shakespeare escribió 154 versos. ¿Por qué este número? Para los amantes de cábalas y enigmas la respuesta es que 154 = 11x14.

Una visión del mito de fausto



(Una clase magistral de Fernando Pérez Cárceles, traductor de lieder de Schubert, Schumann y Mahler)

Johann Wolfgang von Goethe (Fráncfort del Meno, 1749-Weimar, 1832) pertenecía a una importante familia burguesa. Estudió Derecho y ejerció durante algún tiempo su profesión. Se acercó al movimiento Sturm und Drang (Tormenta e impulso) que suponía una rebelión contra el racionalismo y una proclamación de la libertad, pero lo abandonó. Fue consejero de la Corte de Weimar y ennoblecido por lo que pudo llevar el “von” precediendo a su apellido. Goethe es un genio universal, su obra trasciende los límites nacionales y es reconocido por algunos exégetas como el último humanista. En efecto, además de escribir poesía, novela y teatro, también lo hizo sobre temas científicos como su Esbozo de una teoría de los colores y La metamorfosis de las plantas. Entre sus novelas podemos destacar las dos partes del Wilhelm Meister, Las desventuras del joven Werther y Reinecke el zorro; entre sus obras dramáticas están, por ejemplo, Clavigo, Ifigenia en Táuride y Egmont, y entre su abundante poesía podemos destacar Elegías romanas, Epigramas venecianos, sus baladas y el Diván oriental occidental. Pero sin duda la obra que le hace inmortal es Fausto. Las fuentes de Goethe son históricas y literarias: Hay crónicas que hablan de un tal Doctor Johann Faust, médico y astrólogo que vivió en el siglo XVI y las gentes le achacaban que había hecho un pacto con el diablo. Este ser misterioso puede ser que inspirara a Calderón para El mágico prodigioso. La leyenda de Fausto cruzó el canal y en Inglaterra, Philip Marlowe, contemporáneo de Shakespeare, escribió La historia trágica del doctor Fausto y en ella Fausto abandona las ciencias y se entrega a la magia y sucumbe al demonio. Hay cantidad de refundiciones, ampliaciones y modificaciones, incluso hay representaciones de marionetas. Por fin el tema recala en el grupo del Sturm und Drang, porque este personaje representa la rebelión contra Dios. Aquí es donde Goethe se fija en este personaje que para él representa el ideal del hombre que, aunque culpable, el mal no prevalece ante su voluntad de emprender el camino recto. Fausto es la gran metáfora del hombre que surge de las tinieblas y alcanza la luz.   
A Goethe le llevará casi media vida en acabarla, ya que en 1774 empezó a esbozar la primera parte, la acabó 1805 y fue publicada en 1808. Esta primera parte es la más dramática, la más asequible y, por tanto, la más conocida:
Un día, Fausto medita en su estudio sobre la esterilidad de su vida, de sus conocimientos. Se aparece Mefistófeles y le promete lujo, poder y el amor de Margarita. Hacen un contrato por el cual Fausto entregará su alma a cambio. La inocente Margarita se enamora, y tiene un hijo al que matará en un momento de desvarío. Cuando muere Dios se apiada de ella y la salva, “porque mucho amó”.
La segunda parte la acabó Goethe en 1831, un año antes de morir y es más compleja por la gran cantidad de personajes y situaciones. Al final Fausto muere y es salvado porque ha aspirado a lo alto y porque por él ha implorado Margarita quien será su guía y maestra en la nueva vida.
 

FILMOGRAFÍA


- FAUSTO (1926). Película alemana dirigida por F. W. Murnau e interpretada por el gran actor Emil Jannings como Mefistófeles.  
- MARGARITA DE LA NOCHE (1955). Producción franco-italiana dirigida por Claude Autant-Lara e interpretada por Yves Montand y Michèle Morgan. El mito visto desde la óptica femenina.
- FAUSTINA (1957). Película española dirigida por José Luis Sáenz de Heredia. Intérpretes: María Félix, Fernando Rey, Fernando Fernán Gómez y José Isbert. Es una farsa.
- FAUSTO 5.0 (2001). Española. Versión actualizada del mito a cargo del grupo teatral La Fura del Baus.

MÚSICA

En el texto de Fausto muchos compositores han encontrado su fuente de inspiración para distintas formas musicales:

LIEDER:
- Ludwig van Beethoven, Ferruccio Busoni, Carl Loewe, Robert Schumann, Richard Wagner y, sobre todo, Franz Schubert, con cuatro canciones; la más célebre es Gretchen am Spinnrade (Margarita en la rueca), D.118.   

SINFONÍAS:
- Franz Liszt, Sinfonía Fausto.
- Gustav Mahler, Sinfonía nº 8 en mi bemol mayor, “Sinfonía de los Mil”.
- Richard Wagner, Obertura “Fausto”.

ORATORIOS: 
- Robert Schumann, Escenas de “Fausto”, WoO. 3.

ÓPERAS:
- Héctor Berlioz, La condenación de Fausto.
- Arrigo Boito, Mefistófeles.
- Ferruccio Busoni, Doktor Fausto.
- Charles Gounod, Faust.


Audición musical

* Franz Schubert: Gretchen am Spinnrade (Margarita en la rueca), D.118.
Texto de Johann Wolfgang von Goethe

Fecha de composición: 19 de octubre de 1814.
Fecha de publicación: 30 de abril de 1821 como opus 2.
Fecha de la primera ejecución pública: 20 de febrero de 1823 en la Musikverein de Viena por Sofía Linhart, quien ya había dado a conocer el lied en una velada privada el 2 de marzo de 1821.
El texto corresponde a la escena quince de la primera parte del Fausto de Goethe. Es el primer lied que compuso sobre textos del gran escritor. Desde el primer tercio del siglo XX, algunos musicólogos fijan en esta fecha del 19 de octubre de 1814 el nacimiento del lied. 
En abril de 1816 los amigos de Schubert remitieron a Goethe una carta de presentación adjuntándole un legajo formado por las partituras manuscritas de 16 lieder, incluyendo este Margarita en la rueca. El paquete de lieder fue devuelto sin abrir y sin contestación a la carta.    

Meine Ruh’ ist hin                                          Mi paz se ha ido,
Mein Herz ist schwer;                                     el corazón me pesa;
Ich finde sie nimmer,                                      nunca la encontraré,
Und nimmermehr.                                          nunca jamás.
                                              
Wo ich ihn nicht hab’                                     Donde él no está conmigo,
Ist mir das Grab                                             es para mí el sepulcro;
Die ganze Welt                                                           el mundo entero
Ist mir vergällt.                                                           es para mí amargo.

Mein armer Kopf                                            Mi pobre cabeza
Ist mir verrückt                                                           está trastornada,  
Mein armer Sinn                                            mi pobre sentido
Ist mir zerstückt.                                             está destrozado.

Meine Ruh’ ist hin                                          Mi paz se ha ido,
Mein Herz ist schwer;                                     el corazón me pesa;
Ich finde sie nimmer,                                      nunca la encontraré,
Und nimmermehr.                                          nunca jamás.

Nach ihm nur schau’ ich                                Es sólo para verle
Zum Fenster hinaus,                                       si me asomo a la ventana;
Nach ihm nur geh’ ich                                               es sólo para encontrarle
Aus dem Haus.                                                           si salgo de mi casa.

Sein hoher Gang,                                           Su altanero modo de andar,
Sein’ edle Gestalt,                                          su noble figura,
Seines Mundes Lächeln,                                 la sonrisa de sus labios,
Seiner Augen Gewalt.                                     el resplandor de sus ojos,

Und seiner Rede                                             y sus palabras 
Zauberfluß,                                                    fluyendo mágicamente,
Sein Händedruck,                                           la presión de sus manos,
Und ach, sein Kuß!                                        y, ¡ah, su beso!
                       
Meine Ruh’ ist hin                                          Mi paz se ha ido,
Mein Herz ist schwer;                                     el corazón me pesa;
Ich finde sie nimmer,                                      nunca la encontraré,
Und nimmermehr.                                          nunca jamás.

Mein Busen drängt sich                                 El corazón me empuja
Nach ihm hin.                                                 a estar con él.
Ach dürft’ ich fassen                                       ¡Ay!, poder estrecharle
Und halten ihn.                                                          y retenerle.

Und küssen ihn                                                          Y besarle
So wie ich vollt’                                              tanto como deseara
An seines Küssen                                            y en sus besos
Vergehen sollt’!                                              morir quisiera.
 
Meine Ruh’ ist hin                                          Mi paz se ha ido,
Mein Herz ist schwer.                                     el corazón me pesa.



* Charles Gounod: Faust, ópera.

ACTO II.

Carnaval. En la taberna de Auerbach en Leipzig

MÉPHISTOPHÉLÈS
Attendons!
Ici même, à ce signal joyeux,
La belle et chaste enfant
Va paraître à vos yeux!
Valse et Choeur 
(Les étudiants et les jeunes filles entrent
bras dessus, bras dessous, suivis des 
musiciens. Les bourgeois et les villageois
sont derrière eux. Les musiciens 
commencent à jouer.)
CHOEUR
Ainsi que la brise légère
Soulève en épais tourbillons
La poussière des sillons
Que la valse nous entraîne!
Faites retentir la plaine
De l'éclat de vos chanson
MÉPHISTOPHÉLÈS
(à Faust)
Vois ces filles gentilles!
Ne veux-tu pas
Aux plus belles
D'entre elles
Offrir ton bras?
FAUST
Non! fais trêve à ce ton moqueur,
Et laisse mon coeur à son rêve!
SIÉBEL
(entrant)
C'est par ici que doit passer Marguerite!
LES SOPRANOS
(s'approchant de Siébel)
Faut-il qu'une fille
A danser vous invite?
SIÉBEL
Non! Non! je ne veux pas valser!
CHOEUR
Ainsi que la brise légère
Soulève en épais tourbillons
La poussière des sillons
Que la valse nous entraîne!
Faites retentir la plaine
De l'éclat de vos chanson.
MEFISTÓFELES
¡Esperemos...! 
¡Aquí mismo, a esta alegre señal,
la bella y casta niña 
aparecerá ante tus ojos!
Vals y Coro
(Los estudiantes y las muchachas, cogidos del 
brazo y precedidos por algunos violinistas, 
invaden la escena. Les siguen los burgueses y
los aldeanos que aparecieron al principio del 
acto. Los músicos comienzan a tocar.)
CORO
Al igual que la brisa ligera
levanta en espesos torbellinos
el polvo de los surcos,
¡que el vals nos arrastre!
¡Haced retumbar la llanura
con el estallido de vuestras canciones!
MEFISTÓFELES
(a Fausto)
¡Mira qué gentiles muchachas!
¿No quieres
ofrecer tu brazo
a las más bellas
de todas?
FAUSTO
¡No! ¡Abandona ese tono burlón!
¡Y deja a mi corazón con su sueño!
SIEBEL
(entrando)
¡Por aquí ha de pasar Margarita!
MUCHACHAS
(aproximándose a Siebel)
¿Es necesario que una joven 
os invite a bailar?
SIEBEL
¡No! ¡No! ¡No quiero bailar!
CORO
Al igual que la brisa ligera
levanta en espesos torbellinos
el polvo de los surcos,
¡que el vals nos arrastre!
¡Haced retumbar la llanura
con el estallido de vuestras canciones!
* Ferruccio Busoni: Doktor Fausto, ópera.
Final: La muerte de Fausto



* Gustav Mahler: Sinfonía nº 8 en mi bemol mayor, “De los Mil”. Final
Texto de Goethe con ligeros retoques del propio Mahler


Chorus Mysticus                                           Coro místico

Alles Vergängliche                                         Todo lo efímero
Ist nur ein Gleichnis;                                      es sólo alegoría;
Das Unzulängliche,                                        lo insuficiente
Hier wird's Ereignis;                                      aquí acaecerá;
Das Unbeschreibliche,                                               lo indescriptible
Hier ist's getan;                                              aquí será realizado;
Das Ewig-Weibliche                                       el eterno femenino
Zieht uns hinan.                                             nos llevará hacia lo alto.


Clase: Guía de audición

1) Il ritorno d’Ulisse in patria (El regreso de Ulises a la patria)
Música: Claudio Monteverdi (Cremona, 1567-Venecia, 1643).
            Acto I. Escena tercera: Coro de nereidas y sirenas.

2) Il ritorno d’Ulisse in patria (El regreso de Ulises a la patria)
Música: Claudio Monteverdi.

            Acto IV: Final.


3) Contradanza nº 7, de Doce contradanzas WoO 14 (piano)
            Música: Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770-Viena, 1827).
            Compuestas entre 1791 y 1802.

4) Idem (orq.)

5) Ballet “Las criaturas de Prometeo”, op. 43: Final
            Música: Ludwig van Beethoven.
            Compuesto entre 1800 y 1801.
            Estreno: 28/3/1801 en el Burgtheater de Viena.

6) Sinfonía nº 3 en mi bemol mayor op. 55, “Heroica: Final
            Música: Ludwig van Beethoven.
            Compuesta entre 1802 y 1804.

7) Lied Gretchen am Spinnrade, D.118
            Música: Franz Schubert (Viena, 1797-1828).
            Letra: Johann Wolfgang von Goethe. 

8) Ópera “Faust”: Acto II. Es carnaval. En la taberna. Fausto, Mefistófeles y coros de estudiantes y muchachas
            Música: Charles Gounod (París, 1818-1893)
            Libreto: Jules Barbier y Michel Carré.
            Estreno: 19/3/1859 en el Teatro Lírico de París.

9) Ópera “Doctor Fausto”
            Final: La muerte de Fausto.
            Música: Ferruccio Busoni (Empoli, 1866-Berlín, 1924)
            Libreto del propio Busoni.
Fue completada por su discípulo Philipp Jarnach  y estrenada el 21/5/1925 en el Teatro Municipal de Dresde.

10) Sinfonía nº 8 en mi bemol mayor, “Sinfonía de los mil”
            Final: Coro místico
            Música: Gustav Mahler
            Texto de Goethe con retoques de Mahler.
Compuesta durante sus vacaciones veraniegas de 1906. Estrenada el 12 de septiembre de 1910 en Múnich bajo la dirección del propio Mahler. Si el estreno de la Novena Sinfonía de Beethoven fue el gran acontecimiento del siglo XIX, el de la Octava de Mahler lo fue del siglo XX.