domingo, 22 de abril de 2012

Hojas de hierba, de Walt Whitman




Walt Whitman (1819-1892) es considerado el mayor poeta estadounidense. Además de poesía, escribió ensayos y trabajó como periodista y profesor. Nació en Nueva York y su poesía se enmarca en un período de esplendor en la literatura norteamericana con escritores como Edgar Allan Poe o Melville, que a menudo están al margen de las grandes corrientes literarias europeas. Existe entre su vida y su obra una gran discordancia porque fue un hombre reservado que vivió una vida relativamente anodina, alejada del personaje vagabundo, revolucionario y jovial que encontramos en sus poemas. De su vida podemos destacar que sirvió durante la Guerra Civil, y al terminar el conflicto, continuó escribiendo poemas y ensayos hasta que, aquejado por varias enfermedades, se estableció en Nueva Jersey, donde falleció.
Su trabajo se inscribe en la transición entre el trascendentalismo y el realismo filosófico, incorporando ambos movimientos a su obra. El primero predicaba que el alma de cada individuo es idéntica al alma del mundo, de modo que la verdadera independencia del individuo se consigue con la intuición y la observación directa de las leyes de la naturaleza. El realismo filosófico supone que el objeto de conocimiento es independiente del sujeto de conocimiento y que, en lo fundamental, el conocimiento del objeto no es diferente del objeto.
Whitman está entre los más influyentes escritores clásicos estadounidenses y ha sido el primer poeta notable que practicó el verso libre. Whitman se inclina por un tipo de verso irregular de gran extensión (el versículo, un verso que no asume ninguna tradición rítmica ni métrica, sin número fijo de sílabas y sin rima), inspirado en la versión inglesa de la Biblia. De este modo se considera que Whitman influyó, por ejemplo, en García Lorca.
Toda su producción poética se recoge en una única obra: Hojas de hierba (Leaves of Grass). Este es el poema nacional norteamericano porque exalta los grandes ideales del joven país y presenta sus tipos y paisajes. Fue un libro muy polémico tanto por sus liberalizadoras propuestas sociales y morales, como por su métrica y lenguaje. Además de estar escrito en largos versos libres, es un canto democrático a la existencia humana. Se ha considerado “la confesión total de un hombre tolerante, bueno, comprensivo y misericordioso, que quiso explicar su posición respecto de Dios, del Universo y de los problemas fundamentales del ser humano”.
A lo largo de su vida, Whitman sometió su obra a una revisión continua, añadiendo poemas y corrigiendo los ya existentes. Las partes más conocidas del libro son: Canto a mí mismo (la más extensa, donde el poeta canta a la vida y a la muerte, al cuerpo, y a todo ser humano), Hijos de Adán (que afronta de lleno el tema de la amistad), Cálamo (donde se aborda el tema de la sexualidad), y Redobles de tambor (que refleja la preocupación del poeta por la guerra civil estadounidense).

El tema central de Hojas de hierba es la coincidencia entre el poeta y el mundo que le rodea. En la obra se canta a todo: a la libertad del hombre, a la democracia americana, a la patria como nación de esperanzador presente y magnífico futuro, a la naturaleza, a Dios y al ser humano; pero, sobre todo, Walt Whitman se canta a sí mismo, como encarnación de su país y toda la humanidad. Este tema principal se articula en torno a tres ejes temáticos: la democracia, la naturaleza y el amor.
Encontramos un canto a la democracia, pues se canta a todo: desde lo más grandioso a lo más insignificante, para Walt Whitman todo es igual de importante. Cantó a la geografía entera, desde la costa del Atlántico a la del Pacífico, y desde la frontera canadiense a la mexicana: praderas, desiertos, ciudades, lagos y montañas, animales y plantas.
También encontramos como tema principal la naturaleza, que aparece como valor supremo, como una nueva religión. Más allá del placer y el dolor, está el fluir de la naturaleza, siempre eterno, transmitiendo la serenidad de la armonía con el Todo. Whitman encuentra a Dios por todas partes, surgiendo una nueva filosofía: la libertad, que lo impregna todo, incluso la creación poética. Así pues, Whitman va más allá de las categorías comunes del bien y del mal, convirtiéndose en el mesías que proclama la nueva religión basada en el poder de la naturaleza y en la libertad del hombre.
Otro tema en su poesía es el amor, un amor hacia sí mismo que se extiende hacia todo lo que le rodea. Por eso hablamos de un amor cósmico (el que recogía el trascendentalismo que mencionamos al principio), de forma que el “yo poético” de Hojas de hierba es universal. Además, Walt Whitman nos hace partícipes de su poesía con continuas interpelaciones al lector: un ejemplo es el poema “Lleno de vida ahora”.

En cuanto al estilo, la poesía de Hojas de hierba es cercana al lector por su sencillez y su carácter universal, y tiene un marcado carácter renovador ya que rompe con los cánones establecidos y se apoya en una total libertad creadora. El resultado es una poesía jovial, totalizadora y eterna, que transmite fuerza y felicidad. Su poesía se caracteriza por el verso libre, al que dotó de ritmo mediante otros recursos de la poesía moderna: abundan las anáforas, las repeticiones, las aliteraciones y los paralelismos. No se somete a ninguna norma, ni siquiera a la de la puntuación, que a menudo es insuficiente. En su poesía también destaca la variedad lingüística, pues Whitman utilizó todas las modalidades del habla: desde el registro coloquial de las clases media y baja, hasta los cultismos más refinados. Aunque quizás lo más característico del lenguaje de Hojas de hierba es su carácter ceremonial y sermonario; sus poemas están formados por versos largos al estilo de los salmos bíblicos; los versos de Whitman son como sentencias con significado pleno. Y debemos mencionar, por último, el estilo enumerativo de la obra, lo que permite al poeta expresar todo lo que ve.

Walt Whitman se proclamó a sí mismo el bardo, el espíritu, la conciencia y el profeta de Norteamérica; su libro Hojas de hierba es el gran poema épico que necesitaba una nación joven y emprendedora como era Estados Unidos a mediados del siglo XIX. De tal modo, Whitman es considerado como el padre de la poesía norteamericana, capaz de sintetizar la intuición personal y el arte de la palabra, y uno de los fundadores de la poesía moderna.




sábado, 21 de abril de 2012

Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda




           La mayor parte de los críticos están de acuerdo en clasificar en tres períodos la poesía hispanoamericana en el siglo XX, que se corresponden respectivamente con la superación del modernismo, la influencia vanguardista y la búsqueda de nuevos caminos.

            No podemos comprender la poesía hispanoamericana del siglo XX sin partir de los años finales del siglo XIX, cuando tiene su auge el modernismo. Hacia 1880 se observa un fenómeno nuevo en el terreno literario en Hispanoamérica. Aparece un grupo de poetas que consigue revolucionar el lenguaje y la forma de la poesía.
Fue la edición de Azul (1888) del nicaragüense Rubén Darío lo que dio a este movimiento mayor ímpetu y fue su autor quien definió y dio nombre al movimiento modernista, en el que destacan tres notas esenciales: 1ª el rechazo de cualquier mensaje o enseñanza en el arte; 2ª el acento en la belleza como la más alta meta; y 3ª la necesidad de liberar la poesía de sus formas tradicionales. Estos ideales se extienden por los países hispanoamericanos de manos de Rubén Darío a través de numerosas revistas por él fundadas. La aparición de estas revistas, en sí misma, supone un fenómeno nuevo. La consigna de “el arte por el arte” se convierte en lema y se difunde por todo el continente.

            Un aspecto significativo del modernismo fue el de revolucionar la actitud de los poetas latinoamericanos con respecto al arte y a la sociedad. Hasta entonces los literatos habían considerado la Literatura como un arma para las luchas sociales o políticas, pero los modernistas buscaron valores que no estuvieran sujetos a los vaivenes temporales, que fueran eternos, y los encontraron en el arte. La angustia existencial que prende en los intelectuales europeos de comienzos del XX la superan los modernistas entregándose a la contemplación de las ideas eternas. El artista es el miembro más envidiable de la sociedad. Hay un rechazo de las convenciones superficiales, de las normas de conducta y de las leyes morales impuestas por la sociedad. No nos extraña que tanto Juan Ramón Jiménez como Federico de Onís consideraran el modernismo como un aspecto de la profunda crisis religiosa que se produce en la cultura occidental con el cambio de siglo.
            Los modernistas se inspiraron en la tradición española, pero, sobre todo, en Francia: del Parnasianismo tomaron el culto a la perfección y los símbolos exóticos de cisnes y princesas; de Verlaine, la musicalidad; de Mallarmé y el Simbolismo, la transformación de la realidad del mundo en síntesis verbales o de símbolos. Estas influencias les llevan a la consideración del arte como un elemento cosmopolita, universal, y a la creación de espacios exóticos lejanos de las circunstancias concretas y particulares que les ha tocado vivir.

El primer período creativo del poeta chileno Pablo Neruda se inscribe dentro del movimiento literario llamado Modernismo. A esta etapa pertenece "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", una de sus obras más difundidas. Cuenta con unas claras influencias modernistas; pero un modernismo más tardío y con ciertos tintes del romanticismo.

Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Pablo Neruda (1904-1973), fue poeta y militante comunista, considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo, de forma que el novelista García Márquez lo llamó «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma». Entre sus múltiples reconocimientos destaca que recibió el premio Nobel en 1971. En palabras de Harold Bloom, «ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él», considerándolo uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos.

Hacia 1921 y con diecisiete años de edad, comienza a firmar definitivamente sus trabajos con el seudónimo de Pablo Neruda, esencialmente con el propósito de evitar el malestar del padre por tener un hijo poeta. Si bien Neruda nunca aclaró el origen de este nombre, nunca desmintió la conjetura de que lo habría escogido en honor al escritor checo Jan Neruda, del cual leyó un cuento por esos años que le causó una honda impresión. Sin embargo, la obra de Jan se publicó entre 1857 y 1883, y es poco probable que Neruda tuviera acceso a traducciones en 1921. En lugar de esto, su apodo se presume que esté inspirado en un personaje de la novela de Arthur Conan Doyle de 1887 titulada Estudio Escarlata, donde en el capítulo IV, el personaje Sherlock Holmes asiste a un concierto de Norman-Neruda, una famosa violinista.

Pablo Neruda fue diplomático en Asia y en España, donde hizo amistad con la generación del 27 y luchó por la República. A causa de su militancia comunista tuvo que exiliarse de su país. Murió pocos días después del golpe de estado contra Salvador Allende. Escribió también teatro y prosa, especialmente sus memorias Confieso que he vivido (1977).

Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

Fue su trabajo más significativo y rotundo. Constituye una de las cimas de la poesía amorosa en español. Publicó este libro en Santiago de Chile en 1924, y ha sido uno de los poemarios más leídos de la historia, en el que destaca el sensualismo y el erotismo que desprende cada uno de los versos.
Es la obra más conocida de su autor. Pertenece a su época de juventud, ya que fue escrito y publicado cuando aún no había cumplido los veinte años. El libro está compuesto de veinte poemas de temática amorosa y un poema final, «La canción desesperada ». Los poemas no tienen título, tal vez con ello se busca dar una mayor unidad al libro y apelar a un mayor esfuerzo del lector en su interpretación.
Son los siguientes:
1. Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos
2. En su llama mortal la luz te envuelve
3. Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose
4. Es la mañana llena de tempestad
5. Para que tú me oigas
6. Te recuerdo como eras en el último otoño
7. Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
8. Abeja blanca zumbas --ebria de miel-- en mi alma
9. Ebrio de trementina y largos besos
10. Hemos perdido aun este crepúsculo
11. Casi fuera del cielo ancla entre dos montañas
12. Para mi corazón basta tu pecho
13. He ido marcando con cruces de fuego
14. Juegas todos los días con la luz del universo
15. Me gustas cuando callas porque estás como ausente
16. En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
17. Pensando, enredando sombras en la profunda soledad
18. Aquí te amo
19. Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas
20. Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Una canción desesperada.
Los poemas se inspiran en diversas experiencias amorosas reales del autor. La obra causó un cierto escándalo en su época por su erotismo y sus alusiones abiertamente sexuales lo que en parte puede explicar su enorme éxito. El libro presenta como una única historia lo que en realidad fueron distintos momentos de amores diferentes. Aún así parecen distinguirse dos tipos de amada, una salvaje y campesina, la que aparece en el poema 3: en ti los ríos cantan y otra más urbana y doméstica, la del poema 12: eras la boina gris y el corazón en calma.
 Aunque Veinte poemas de amor y una canción desesperada esté basado en experiencias amorosas reales del joven Neruda, es un libro de amor que no se dirige a una sola amante.
Los temas principales en la obra son varios: la mujer, la angustia, la ausencia, la tristeza, el recuerdo. A lo largo de los poemas hay un movimiento de balanceo entre la exaltación de la pasión amorosa y la desolación por la pérdida del amor. En el último poema Canción desesperada nos devuelve a la situación inicial de soledad y ausencia y del fracaso del amante.
 En la mayor parte de los poemas el amor tiene un doble tratamiento, por una parte se exaltan los aspectos físicos del amor: los cuerpos desnudos, las caricias, el acto sexual (“Mi cuerpo de labriego salvaje te socava y hace saltar el hijo del fondo de la tierra”) pero por otro lado el amor tiene una dimensión cósmica, metafísica, mediante el amor el yo lírico de los poemas se une a la tierra y al cosmos.

   - El amor es el asunto único, pero es un sentimiento que vemos aparecer de dos formas: de una manera física y sexual, que aparece situado en un tiempo pasado, y un sentimiento impreciso teñido de melancolía.
- El amante aparece como narrador en primera persona. Es representado frecuentemente como un ser movido por un ansia y un deseo desasosegante imposible de satisfacer.
- La amada. La amada suele ser el receptor lejano de los poemas, y a lo largo del libro va configurándose de diferentes maneras.
- La tristeza de los protagonistas o de los ambientes en que se sitúan es preponderante en todo el libro, y se convierte en pura melancolía cuando se trata de rememorar el amor perdido.
- La naturaleza sirve a Neruda para evocar insistentemente sentimientos usando como símbolos el mar y la costa, el viento, los bosques, árboles y hojas, y el firmamento crepuscular o nocturno sobre el paisaje.
- La voz, el canto y la poesía. El sonido en forma de voz y canto se hace patente al caracterizar a la amada por su ausencia o por la presencia de una voz que se adjetiva sutilmente.
- El cuerpo humano. El poeta hace énfasis en las emociones despertadas por los ojos y los labios, sobre todo cuando está hablando de la amada. Alaba el cuerpo de esta y el acto sexual con ella, lo cual causó mucha controversia al ser publicada la obra.

 Procedimientos estilísticos y métrica

El vocabulario es en general sencillo, aunque pertenece al dominio de la lengua literaria convencional desde el romanticismo y el modernismo.

En esta obra se dan cita dos conceptos métricos diferentes. Por un lado hay un núcleo importante de poemas que responden a una métrica regular en los que destaca el uso del verso alejandrino. En otros poemas encontramos que esta tendencia a la regularidad se rompe.
Neruda tiene un estilo muy propio, él mismo creó un lenguaje propio con su poesía, con el que juega para transmitir al lector sus sentimientos, sensaciones y vivencias, de manera que en sus poemas podemos encontrar infinidad de símbolos, palabras que adquieren una significación nueva que tenemos que conocer para captar el sentido real de sus escritos. Utiliza recursos lingüísticos como comparaciones, personificaciones, hipérboles, hipérbatos, elipsis, reiteraciones, y sobre todo metáforas a menudo tocadas por el surrealismo (“mi voz buscaba el viento para tocar su oído”). Tiene una forma muy individual de tratar el amor, el amante, la amada, la tristeza, los elementos de la naturaleza, y las partes del cuerpo de las mujeres que aparecen en sus escritos. La figura del amante aparece representada frecuentemente como un ser movido por un ansia y un deseo imposible de satisfacer. La amada suele ser el receptor de sus poemas, y a lo largo del libro va apareciendo de diferentes maneras. Se produce la identificación de la naturaleza y de los estados de ánimo (“emerge tu recuerdo de la noche”) y la unión de erotismo y naturaleza (“cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos”).
La tristeza, es el sentimiento más determinante, igual que el del amor; la trata de una manera magistral, transportando al lector mas allá de lo que es el simple poema; mezcla este sentimiento con la angustia, la desesperación, el olvido, la muerte, la soledad, la distancia, el abandono, el desamparo, la falta de correspondencia en el amor, y otros muchos que no son ni esperanzadores ni alegres, con lo que consigue acentuar esa tristeza. El mar es uno de los elementos que utiliza de la naturaleza para dar grandiosidad e inmensidad a sus sentimientos. El viento aparece como forma de tempestad, como medio para expresar el paso rápido del tiempo cuando está con su amada.
En algunos poemas aparece un tono coloquial, sencillo (“Me gustas cuando callas”) en fuerte contraste con otras imágenes más barrocas (“mariposa de sueño, un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras de la negra melena”).
Quizás el más conocido de los poemas sea el 20, que empieza con una frase sencilla: Puedo escribir, los versos más tristes esta noche y termina con los últimos versos que yo le escribo cerrando el poema un sentimiento de melancolía que anuncian la Canción desesperada con imágenes de terrible desolación (“en ti se acumularon las guerras y los vuelos”) que acaba representando al yo lírico como la imagen del desamparo (“Oh, abandonado”).

martes, 17 de abril de 2012

Crónica de una muerte anunciada, de García Márquez




La gran novela hispanoamericana siguió durante mucho tiempo cauces heredados del realismo del siglo XIX y su temática desarrolla esa tendencia hasta 1940. A partir de esa fecha, los grandes creadores buscarán otros temas y ensayarán nuevas técnicas, o al menos tratarán los temas tradicionales con procedimientos distintos. Destacaremos algunas novedades que se produjeron en esa época y sobre todo tras lo que llamamos “boom” de la novela hispanoamericana.
-          Aunque no se abandone lo rural (García Márquez le dará un nuevo tratamiento), hay un mayor interés por los temas propios del mundo urbano; se dará cabida a problemas humanos y no solo sociales; lo fantástico aparecerá junto a la realidad (hay que recordar la existencia de la fusión de los mismos con el llamado “realismo mágico” que aparece también en García Márquez).
-          Habrá un mayor cuidado constructivo y estilístico, eco de las innovaciones formales introducidas por los novelistas europeos y norteamericanos (Kafka, Faulkner…).
-          Se produce una renovación total de la estructura del relato: ruptura de la línea argumental, cambio de perspectiva del narrador, saltos en el tiempo, mezcla de técnicas…
-          La experimentación afectará al lenguaje mismo, con superposición de estilos y registros, con distorsiones sintácticas y léxicas.

Gabriel García Márquez es un novelista colombiano, nacido en Arataca en 1928. En 1955 publicó el relato La hojarasca, en el que aparecen los rasgos fundamentales de su narrativa: la creación entre minuciosa y fantástica de un ambiente colombiano en torno al imaginario pueblo de Macondo y una perfecta asimilación de la técnica faulkneriana del monólogo interior. La vida de ese pueblo acabó por tomar cuerpo en la novela Cien años de soledad, de 1967, llena de fantasía y humor y que supone una complicada crónica del pueblo y de la familia Buendía, condenada a vivir cien años de pasiones, revoluciones, incestos y soledades, antes de llegar a la extinción y el olvido.
Crónica de una muerte anunciada fue publicada por primera vez en 1981 y es la séptima novela del autor. Se ha dicho que se trata de su novela más realista, por estar basada en un hecho histórico que García Márquez conoció durante su infancia, pero la dialéctica entre mito y realidad ofrece caracteres peculiares y sorprendentes, ya que el mito surge siempre de esa realidad y el lenguaje utilizado eleva esa realidad hasta convertirla en leyenda.
Para García Márquez, su novela representó un acercamiento entre lo periodístico y lo narrativo, y una aproximación a la novela policíaca. La historia contada se inspira en un suceso real, ocurrido en 1951, del que el autor tomó el suceso central (el crimen), los protagonistas, el escenario y las circunstancias, alterándolo narrativamente pero sin descuidar los datos y las precisiones obligadas en toda crónica periodística.
Cuando comienza la novela, Santiago Nasar ya está muerto, pues ya se sabe que los hermanos Vicario le han matado para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela. El relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere. El tiempo cíclico es utilizado en la reconstrucción prolija y exacta del narrador, que reproduce testimonios, diálogos y sucesos de los testigos, avanza y retrocede en el relato y llega a contar el destino de los supervivientes.
La novela se estructura en cinco secciones o capítulos sin título, cada uno de ellos gira sobre un eje (un personaje o un suceso):
-          En el primero, la llegada del obispo y los sueños premonitorios.
-          En el II, la boda entre Bayardo San Román y Ángela Vicario y la devolución de esta a la casa de sus padres.
-          En el III, el eje principal son los hermanos Vicario.
-          En el IV, la autopsia y la marcha de los dos hermanos del pueblo.
-          En el quinto se narra el desarrollo del crimen.
El argumento, resumido, es el siguiente:
En un pequeño pueblo, cercano a Cartagena de Indias (Colombia) en la costa Caribe, prácticamente aislado, se casan Bayardo San Román, rico y recién llegado, y Ángela Vicario. Tras celebrar su boda, los recién casados se retiran a su nueva casa, después de lo cual Bayardo descubre que su esposa no es virgen. La devuelve a la casa de sus padres donde la madre de la chica le da una paliza. Ángela culpa de lo sucedido a Santiago Nasar, joven y querido vecino del pueblo.
Los hermanos Vicario -Pedro y Pablo-, obligados por la defensa del honor familiar, anuncian a la mayoría del pueblo que matarían a Santiago Nasar. Curiosamente él no se entera, sino minutos antes de morir, de esas intenciones. Acaban matándolo en la puerta de su casa, a la vista de la gente que no hizo o no pudo hacer nada para evitarlo. Pasados 27 años, el mejor amigo de Santiago (el que resulta el narrador) reconstruye los hechos, ya que él fue testigo.
Años después, Ángela Vicario estaría escribiéndole cada día a Bayardo, primero formalmente, después con cartas de joven enamorada y, finalmente, fingiendo enfermedades. Así pues, Bayardo San Román vuelve veintitrés años después, claramente desmejorado y con toda la correspondencia sin abrir.
De ese carácter real y verídico que mencionábamos viene el nombre de crónica, que aparece en el título de la novela, y la orienta estructuralmente, ya que, desde el comienzo, lo que pretende el narrador es la recopilación de datos y testimonios, que puedan ayudar a entender el porqué del asesinato de Santiago Nasar, lo inevitable del mismo, así como los perfiles humanos y psicológicos de todos los personajes que tuvieron, por acción y omisión, algo que ver con el suceso.
Personajes
Una característica del libro es la extensa cantidad de personajes, debido a que al ser un pueblo pequeño, todos directa o indirectamente tuvieron participación en la historia.
Hay un personaje colectivo que es el pueblo, que conoce de manera anticipada la muerte de Santiago y no hace nada por evitarla.
Los personajes más destacados son los siguientes:
  • Santiago Nasar. Hombre de 21 años que abandona los estudios tras fallecer su padre para dirigir "El Divino Rostro", una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje esbelto, pálido, soñador, alegre y que no se mete en líos. Es asesinado por los hermanos Vicario tras ser señalado por la hermana de estos como el que le quitó la virginidad. Como su padre, él también seduce a las sirvientas de la hacienda en secreto. Es muy querido por el pueblo.
  • Ángela Vicario. Mujer de Bayardo San Román, fue devuelta en su noche de bodas al no llegar virgen al matrimonio, de lo que culpa a Santiago Nasar.
  • Victoria Guzmán. Cocinera de la familia de Santiago Nasar. Antes de ser la cocinera, fue amante de Ibrahim Nasar, padre de Santiago
  • Divina Flor. Hija de Victoria Guzmán. Sabe que tarde o temprano será la amante —lo quiera o no— de Santiago Nasar.
  • Plácida Linero. La madre de Santiago Nasar. Su hijo es asesinado en la puerta principal de su propia casa, después de que ella misma la cerrara pensando que Santiago ya se encontraba en su interior.
  • Pedro Vicario. Hermano de Ángela Vicario, gemelo de Pablo Vicario. Toma la iniciativa de matarlo, aunque no estén muy convencidos.
  • Pablo Vicario. Hermano de Ángela Vicario, gemelo de Pedro Vicario.
  • Flora Miguel. Novia de Santiago Nasar desde la escuela, se iban a casar en el año en que lo mataron.
  • Bayardo San Román. Forastero rico que se casó con Ángela Vicario.
  • El narrador. Amigo de Santiago y quien reconstruye la historia.
Hay temas importantes en la novela, pero quizá uno de los que más llaman la atención es que deja sin aclarar un aspecto fundamental de la historia: cómo fue posible que el asesinato de Santiago Nasar no pudiese llegar a ser evitado dadas las circunstancias públicas en que se desarrolló. La novela pone de manifiesto la dificultad de alcanzar en ocasiones la verdad. Se presenta un choque entre la casualidad y el destino: la muerte que nadie creyó y que no pudieron detener, o la puerta que se cierra segundos antes de que Santiago Nasar pudiera entrar. La violencia no sólo en lo que se refiere en la ejecución del crimen sino también la que está presente en la vida cotidiana: el machismo, el sentimiento irreprimible de venganza obligado por un cruel código de honor. El honor es un implacable mecanismo de venganza al que hay que acudir para restaurar el orden de la moral colectiva; no admite vacilación ni demora para ser restaurado y es obligación inexcusable; además, el honor legitima y sublima cualquier conducta (por ejemplo, el cura Carmen Amador considera que los Vicario han probado su hombría, recuperando su dignidad y el honor de su familia). La religión y las creencias de los individuos se presentan como una mezcla de fetichismo, superstición, milagrería, credulidad y simplismo; se incluye aquí, también, el tema de la figura del obispo y su visita frustrada, tratado desde un punto de vista crítico, con matices paródicos e irónicos.
En cuanto a la técnica narrativa, la novela se presenta como la reconstrucción de una historia: un narrador en primera persona y testigo de algunos hechos asume, años después del suceso, la función de investigador para reconstruir la historia mediante informes, cartas, testimonios diversos y su memoria (pues él mismo estuvo en el pueblo el día de la boda). El punto de vista desde el que se narra la historia es cambiante, hay multi-perspectivismo, en tanto que la visión de los hechos se presenta no sólo desde el punto de vista del narrador, sino también de los demás personajes (protagonistas y testigos de los hechos). A veces coinciden, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta entonces ambigua, llena de dudas, sobre todo en lo que se refiere a quién fue quien 'deshonró' a Ángela o, por ejemplo, el clima del día, que varía de ser lluvioso y nublado a ser de un soleado cegador, según los testimonios. El tiempo fluye de forma alineal, circular y caótico, consiguiéndose a través de anticipaciones, retrocesos, reiteraciones, superposiciones, elipsis, etc. El resultado es una especie de 'rompecabezas'. La novela presenta abundantes diálogos (fragmentarios y breves, y en estilo directo normalmente, con lo que se logra cortar el ritmo narrativo, introduciendo variedad en la narración y en el estilo) y fragmentos descriptivos (de objetos, personajes, escenarios, ambientes). Lo estrictamente narrativo se reduce a pasajes breves, recurrentes, que, en muchas ocasiones, están enmarcados dentro de descripciones.
El estilo oscila entre el uso de la lengua oral, en un registro coloquial o familiar, y el uso de la lengua escrita, en un registro culto-literario, con fuerte retoricismo y con matices de ironía, humor, fantasía, sensualismo, etc. Se percibe claramente la influencia del género periodístico, visible ya desde el propio título ("crónica"). Hay un gran número de personajes enmarcados en los hechos, muy característico en las obras de Gabriel García Márquez. Esto permite a la historia dotarse de múltiples perspectivas, de diversos testimonios y de juicios de valor que nutren la trama. La narración manifiesta un claro gusto por el detalle y por la puntualización de todos los pormenores. El realismo mágico se observa en el gusto por insertar lo extraordinario dentro de la normalidad de lo cotidiano. Se aprecia por ejemplo en la forma en que el olor de Santiago Nasar permaneció en los gemelos Vicario días después de muerto, y sobre todo en que los hechos se mitifican.


sábado, 14 de abril de 2012

Coherencia y Cohesión



Este es el material que se da a los alumnos de 1º de Bachillerato en el IES Miguel Hernández de Alhama de Murcia:




COHERENCIA


            La coherencia es una propiedad del texto por la cual éste puede ser percibido como una entidad unitaria; las diversas ideas secundarias aportan información relevante para llegar a la idea principal, de forma que el lector pueda encontrar el significado global del texto. Del mismo modo que los diversos capítulos de un libro, que vistos por separado tienen significados unitarios, se relacionan entre sí, también las oraciones se interrelacionan para formar párrafos y los párrafos para formar capítulos.
           
            Así, podemos encontrar enunciados que no constituyen un verdadero texto aunque cada de una de las oraciones que lo integren sean gramaticalmente correctas de manera aislada.

            Ejemplo:

Un niño llamado Pepe estaba jugando en el patio de su casa. Su hija le mandó entrar. El portero dijo que los apagara pero él tenía hambre.
            Un texto será coherente si cumple las siguientes condiciones:
-         Tener un tema principal. Un texto, para serlo, tiene que poseer un núcleo informativo fundamental, que es el asunto del que trata.

-         Ofrecer la información relevante. Por ejemplo, en una biografía de Miguel de Cervantes coherentemente construida no daría detalles sobre su talla de zapatos pero sí diría que es un escritor cuya obra más importante es El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.

-         Tener en cuenta los conocimientos del receptor. Si la biografía que hemos señalado está dirigida a lectores de todo el mundo será necesario especificar que Cervantes nació en España.
 


COHESIÓN


            La posibilidad de que un texto pueda ser interpretado como tal y no como un conjunto incoherente o arbitrario de enunciados se deriva de la presencia de una serie de elementos lingüísticos que relacionan y conectan unas oraciones con otras. Estos elementos se denominan mecanismos de cohesión:

1. DEIXIS

            La deixis es la utilización de signos lingüísticos que hacen referencia a emisor, receptor, espacio y tiempo. Tradicionalmente se distinguen tres tipos de deixis, según los elementos a los que se refiera: de persona, de lugar y de tiempo.

a) La deixis de persona. Codifica los roles de los participantes: el emisor, el receptor y el que no es una cosa ni otra y que se manifiesta a través de la tercera persona. Son deícticos de persona:

-         Los pronombres personales. Hay que tener en cuanta los distintos valores que pueden tener estos pronombres. Así, podemos distinguir el plural de modestia, el tú universal, etc.
-         Los posesivos: Recoge tus cosas
-         Las desinencias verbales de persona: Estoy muy preocupado
-         Deixis social: La elección entre usted/tú, por ejemplo, manifiesta la relación de distancia, de proximidad…

b) La deixis de lugar. Ciertas palabras con significado locativo (es decir, que sirven para situar personas u objetos en el espacio) sólo tienen sentido por su relación con el lugar de la enunciación. Son deícticos de lugar:

-         Los demostrativos y algunos adverbios de lugar (aquí, allí, etc.) que muestran el grado de proximidad con respecto al emisor del enunciado.
-         Algunos adverbios y expresiones espaciales como arriba, abajo, delante, detrás, cerca, fuera…, cuando sitúan algo en el espacio tomando como punto de referencia al emisor.
-         Algunos verbos de movimiento: traer/llevar, ir/venir

c) La deixis de tiempo. La representación de la deixis de tiempo en los enunciados se realiza con:

-         Adverbios y locuciones que sitúan temporalmente un hecho relacionándolo con el momento de la enunciación: hoy, ayer, ahora, entonces, ya, en ese momento…
-         Tiempos verbales (pasado, presente, futuro)

2. IDENTIDAD DE REFERENTE

a)     Identidad de sujetos gramaticales en varias oraciones, lo que asegura que se está hablando de lo mismo.
b)    Presuposición: la interpretación de una oración sólo es posible a partir de la información contenida en otras oraciones, que por ello han de aparecer antes.
c)     Elipsis: Varias oraciones comparten algún elemento (sujeto, verbo…)
d)    Anáfora y catáfora: La anáfora es el mecanismo mediante el cual un elemento del discurso remite a otro que ha aparecido anteriormente. Su opuesto es la catáfora, que remite a un elemento que aparecerá después.

            Esta tarde he visitado a mi sobrina. La he llevado a dar un paseo.
                                                   ↑______   Anáf      

            Todos estaban en casa. Mis padres, mis hermanos, mis tíos…
             Catáf   _________________________________________↑

e)     Preformas: Son formas lingüísticas sin significado propio que se usan como sustitutos de otros elementos. Mantienen almacenada la información sin necesidad de repetir información ya aportada. Son los elementos anafóricos y catafóricos por excelencia.
-         Pronombres: Ayer llegó Luis. Él ha hecho un viaje muy largo.
-         Pro-adverbios: Mis padres viven en el sur. Allí hace un calor horrible.
-         Pro-formas lexicales o sustitutos léxicos. Son las llamadas palabras baúl: cosa, persona, hacer, fulano, cacharro….


3. MECANISMOS DE REPETICIÓN

a)     Repetición léxica: Consiste en repetir varias veces la misma palabra.
b)    Repetición parcial: Aparece el mismo lexema pero bajo formas léxicas distintas: rodear, rodeo…
c)     Paralelismo: Repetición de esquemas sintácticos pero utilizando expresiones distintas.
d)    Paráfrasis: Se dice lo mismo pero con otras palabras.

4. RELACIONES SEMÁNTICAS ENTRE LEXEMAS

a)     Sinonimia  conceptual o contextual. Significantes distintos que tienen el mismo significado: Había algunas estatuas en el jardín. Eran esculturas modernas.
b)    Antonimia. Al comprador le interesa retrasar el pago pero el vendedor se niega.
c)     Hiperonimia e hiponimia. Me gusta el pescado. Ayer comí salmón.
d)    Campos semánticos. En enero hace más frío que en diciembre.

5. CONECTORES

            Los conectores son palabras o locuciones que enlazan oraciones, actúan por tanto como nexos supraoracionales. Son conectores:
-         Conjunciones y locuciones conjuntivas: y, pero, aunque, tan pronto como, sin embargo…
-         Locuciones adverbiales: Con todo, así que…
-         Locuciones prepositivas: Debido a, a pesar de…
-         Unidades léxicas (sustantivos, verbos, etc.): concluyendo, añadiré

            Estos conectores establecen entre las oraciones relaciones de:
a)     Conjunción: Establece relaciones de adición: y
b)    Disyunción: Une elementos opuestos que no pueden darse a la vez. El nexo más importante es o.
c)     Contraste: Se da algún tipo de oposición entre los elementos expresados: aunque, pero…
d)    Subordinación: Une elementos organizados jerárquicamente que dependen unos de otros. Establecen relaciones de tipo causa/efecto, condición, sucesión temporal, finalidad…

6. MARCADORES DEL DISCURSO

a)     Marcadores de orden: Primero, después, por último…
b)    Reformuladores: O sea, esto es…
c)     Ejemplificadores: Por ejemplo…
d)    Correlativos: Unas veces… otras veces; por una parte… por otra; etc.