A
la cohesión de un texto contribuyen múltiples y variados procedimientos. Entre
ellos nosotros veremos la recurrencia, la sustitución, la elipsis, el orden de
los constituyentes, la topicalización y los marcadores u operadores
discursivos.
La recurrencia
Es
la repetición de un elemento del texto en el texto mismo. Existen diversos
tipos de repetición, entre los cuales los más destacables son la reiteración
léxica, la sinonimia y la repetición de lo designado, aunque también es
importante la utilización de hiperónimos, por ejemplo.
Cuando
hablamos de mera reiteración léxica nos referimos a la repetición de un
elemento léxico, una palabra. Mediante los sinónimos el hablante reitera el
significado de un elemento. En la repetición léxica de lo designado se produce
identidad referencial (por ejemplo, un balón puede designarse también como
esférico, pelota, cuero, etc.).
La
recurrencia puede ser reforzada por medio de piezas lingüísticas con función
anafórica o catafórica, como el artículo o los determinantes. Existe el uso
anafórico asociativo, que se basa en el conocimiento general del mundo y en
compartir unos mismos presupuestos culturales.
La sustitución
Consiste
en la reiteración de una determinada unidad del texto mediante el empleo de proformas
de contenido muy general, que se especializan en esta función sustitutoria.
Pueden distinguirse proformas léxicas, pronombre y proadverbios.
Las
proformas léxicas son lexemas especializados en la sustitución. Pueden tener valor
nominal (como cosa) y verbal (como hacer).
Entre
los pronombres, solo los de tercera persona se consideran sustitutos textuales,
sustitutos de elementos ya aparecidos o que están por aparecer en el texto.
Estas formas pueden cumplir una función endofórica (si remiten a unidades
presentes dentro del texto) o exofórica (si remiten a referentes que están
fuera del texto, aunque son identificables). Pueden ser sustitutos textuales
los pronombres reflexivos, recíprocos, relativos, indefinidos, posesivos y
demostrativos.
Los
proadverbios se pueden utilizar para sustituir elementos del texto con función
adverbial (por ejemplo: Pedro pasea todos los días y así descansa)
La elipsis
Con
este término nos referimos a ciertas supresiones de elementos lingüísticos en
un texto. Podemos señalar varios tipos de elipsis, pero básicamente nos
referimos a la contextual, la que cuenta con el contexto lingüístico.
La
elipsis puede señalarse como nominal, comparativa y oracional o verbal. La
nominal es la que se da en la frase nominal (en la cual no se expresa el
núcleo). Por otra parte, cuando en
estructuras comparativas omitimos los términos de la comparación por estar
presentes en el contexto, estamos ante un empleo cohesivo de la comparación.
En
cuanto a la elipsis verbal, se produce cuando el lugar que corresponde a la
forma verbal está vacío por presuponerse en el contexto. Puede darse la elipsis
de formas personales del verbo y de las formas no personales. La elipsis de las
formas personales se da normalmente en respuestas a preguntas y en ella se
presuponen elementos de la oración precedente, como el verbo elidido, la persona,
el tiempo y la voz (por ejemplo en ¿Vas a
leer? No, a pasear). La elipsis de las formas no personales está
restringida a un conjunto de verbos, como deber, querer, pensar, soler,
conseguir,… que se pueden combinar con infinitivo.
Orden de los
constituyentes
Otro
de los factores que contribuyen a la cohesión de un texto es la organización o
estructuración informativa de los elementos del enunciado. Los componentes de
un enunciado suelen polarizarse en elementos conocidos (tema, tópico,
presuposición, etc.) y elementos nuevos (rema, comentario y foco). Se entiende
por tema aquello de lo cual trata el mensaje, la información conocida. Rema es
lo que se dice sobre el tema, lo que se presenta como información nueva.
Según
algunas teorías, todos los enunciados poseen una estructura informativa
bimembre, con tema y rema. Existirían así dos tipos de enunciados:
-
Los de estructura informativa dicotómica, con el orden
sujeto-verbo, bimembres, analizables en tema y rema (enunciados categóricos)
-
Los de estructura informativa unimembre, de tipo
global, sin tema y sin rema. Se expresan mediante el orden verbo-sujeto
(enunciados téticos)
La
oposición tético/categórico se refiere al tipo de información que proporciona
un enunciado, en términos de “referencia a un hecho”/”referencia a un actante”.
Un enunciado tético establece un hecho de modo global y posee una estructura
informativa unimembre. Un enunciado categórico representa una “predicación”
acerca de un actante y es bimembre.
El
enunciado de estructura tética puede dividirse en dos tipos:
-
Enunciado presentador de existencia, en el que se
establece simplemente la existencia de un hecho.
-
Enunciado presentador de suceso. Los actantes forman
con el suceso una unidad indivisible.
La
estructura tética puede tener uno, dos o tres actantes. En el primer caso es
con verbos intransitivos.
La
estructura categórica puede presentar diferentes tipos, como sujeto-verbo,
sujeto-verbo-complemento directo, complemento directo-verbo-sujeto, complemento
indirecto-verbo-sujeto, o sujeto-verbo-complemento directo-complemento
indirecto.
El
hablante utiliza una u otra construcción en función de la finalidad perseguida
con ese acto de habla y dependiendo del contexto y de la situación en que se
produce la acción discursiva. El orden tético tiene función introductiva,
enmarcadora y descriptiva, mientras que el orden categórico es continuativo y
narrativo.
Topicalización
También
llamada tematización, consiste en la selección de un elemento como tópico o
tema de la predicación. Existen diferentes formas de marcar esa selección:
asignando a un elemento la posición inicial o separándolo del resto de la
oración por una pausa, anteponiéndole expresiones topicalizadoras, mediante
reduplicación léxica, procedimientos fónicos, etc.
Hay
marcadores tematizadores como “en cuanto a” o “por lo que se refiere a”. Un
procedimiento tematizador muy frecuente en la lengua coloquial es la reduplicación
léxica. El tema aparece en infinitivo, después se repite el verbo en forma
personal, como en “Llover lo que se dice
llover, no llovió”.
Hay
un procedimiento con adjetivos, por el que se extrae el predicativo y se
antepone.
Cuando
el componente tematizado es una frase nominal, debe aparecer un pronombre átono
correferencial con la frase.
Marcadores y
operadores discursivos
Las
conjunciones expresan transiciones o conexiones mentales que van más allá de la
oración. Ciertas conjunciones relacionan la oración en la que se encuentran con
el sentido del contexto. Esas conjunciones son enlaces extraoracionales.
Dentro
de la categoría de los marcadores discursivos hay una gran heterogeneidad:
conjunciones, interjecciones, locuciones, adverbios, etc. Al mismo tiempo,
todas coinciden en su carácter invariable y en su lexicalización. Es frecuente,
por otra parte, la acumulación de partículas (como en “o sea que”, por ejemplo).
Es
difícil establecer el significado subyacente a todos sus posibles empleos discursivos.
Esa dificultad se agrava por la multifuncionalidad de muchas partículas, por lo
que no siempre queda claro si se utilizan como operadores modales en el
discurso o son conexiones interoracionales.
Los
marcadores de función transoracional pueden ser adverbios modificadores
oracionales y marcadores de función textual. Los primeros son adverbios que
presentan una función que no puede considerarse de aditamento. Afectan a la
oración en su totalidad, introduciendo comentarios relativos a elementos externos
a la oración. Se desplazan libremente por la oración y van entre pausas. No
pueden ser sustituidos por adverbios interrogativos ni admiten ser integrados
en la unidad enfatizada. No pueden coordinarse con adverbios.
Los
modificadores oracionales se pueden clasificar en función de aquello que
comentan. Puede expresar la actitud del hablante acerca del contenido del
enunciado. Puede también referirse a la enunciación del hablante o del oyente.
Por otra parte puede tratarse de un comentario del texto en cuanto tal. Este
comentario puede ser metatextual, temático (como formalmente), y expresivo en cuanto al orden (como primeramente, finalmente, etc.).
En
función del contenido semántico expresado por el adverbio, estos modificadores
se pueden clasificar según la actitud emocional y la gradación en el discurso
aseverativo. En este se distingue la “suspensión motivada de la aserción”
(posiblemente), el “refuerzo de la aserción” (efectivamente) y el “juicio no
basado en la realidad” (aparentemente).
En
cuanto a los marcadores de función textual, destaca su acusada
multifuncionalidad. Pueden agruparse de acuerdo con la función textual que
desempeñan:
Función textual
|
Marcadores
|
Adición
|
Y, además,
asimismo, de igual forma
|
Advertencia
|
¿Cuidado!, mira,
oye, ojo
|
Afirmación
|
Sí, claro, exacto,
de acuerdo, sin duda
|
Aprobación
|
Bien, bueno, vale,
de acuerdo
|
Asentimiento
|
Claro, en efecto,
vale, bueno, desde luego, por supuesto
|
Atenuación
|
Si acaso, en todo
caso, en cierta medida
|
Autocorrección
|
Mejor dicho, o sea,
quiero decir
|
Causalidad
|
Porque, pues,
entonces, por lo tanto
|
Cierre discursivo
|
En fin, por último,
he dicho, nada más
|
Comienzo discursivo
|
Bueno, bien, pues,
¿dígame?
|
Concesividad
|
Aunque, a pesar de
todo
|
Conclusión
|
En conclusión, en
consecuencia, total, en fin, en resumen
|
Condición
|
A condición de que,
si, con tal de que
|
Consecuencia
|
De ahí que, por
ende
|
Culminación
|
Hasta, incluso,
para colmo
|
Digresión
|
Por cierto, a
propósito de
|
Duda
|
Quizá, tal vez,
acaso
|
Ejemplificación
|
Por ejemplo, así,
verbigracia, tal como
|
Énfasis
|
Claro que
|
Enumeración
|
En primer lugar, en
segundo lugar
|
Evidencia
|
Por supuesto, desde
luego
|
Explicación
|
Es decir, o sea,
esto es, a saber
|
Intensificación
|
Más aún, máxime
|
Llamada de atención
|
Mire, mira, venga,
vamos
|
Mantenimiento de
atención
|
¿No?, ¿verdad?,
entonces
|
Matización
|
Mejor dicho, bueno
|
Negación
|
No, tampoco, ni
hablar, nunca
|
Oposición
|
Por el contrario,
en cambio, no obstante
|
Precaución
|
Por si acaso, no
sea que, no vaya a ser que
|
Precisión
|
En rigor, en
realidad
|
Recapitulación
|
Al fin y al cabo
|
Restricción
|
Si acaso, excepto
que, salvo que
|
Resumen
|
Resumiendo, en
resumidas cuentas, en suma, en pocas palabras
|
Topicalización
|
En cuanto a, a
propósito de
|
Transición
|
Por otra parte, por
otro lado
|
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