Fundamentalmente
existían dos tipos en la primitiva lírica de la Península Ibérica, uno de
carácter culto y otro popular. Al primer tipo pertenecen las moaxajas, las
cantigas de amor y la lírica catalana, mientras que en el grupo de la lírica
popular encontramos jarchas, cantigas de amigo y villancicos.
Zéjel y moaxaja: la
canción andalusí
A
finales del siglo XI los poetas árabes utilizaban una estrofa que llamaron
zéjel. Abén Guzmán fue uno de los grandes cultivadores de esta forma. El zéjel
tiene como núcleo tres versos monorrimos (al igual que la lírica castellana más
antigua y que la lírica provenzal).
El
esquema del zéjel es el siguiente:
Estribillo (markaz)
Rima aa
|
Vivo ledo con
razón,
Amigos, toda sazón
|
Trístico monorrimo
(mudanza o dyuz)
Rima bbb
|
Vivo ledo e sin
pesar,
Pues amor me fizo
amar
A la que podré
llamar
|
Verso vuelta (gula)
Rima a
|
Más bella de
cuantas son
|
Repetición del estribillo
Rima aa
|
Vivo ledo…
|
El
verso de vuelta es igual en rima al estribillo y se repite en todas las
estrofas. La rima del trístico monorrimo varía en cada estrofa.
Al
parecer el creador del zéjel fue Mucaddan ben Cabrí, el Ciego.
El
zéjel es una canción árabe-románica: árabe en la lengua, la rima y el tema
amoroso; y románica respecto a la división estrófica, el estribillo y temas
como la separación de los amantes.
El
zéjel ofrece cinco variantes:
a)
Verso de vuelta más corto
b)
Dos versos de vuelta
c)
Presencia de rimas internas que se repiten en el
estribillo
d)
Mudanzas o trísticos de más de tres versos.
e)
La vuelta consta de tres versos, el primero más corto.
La
moaxaja consta generalmente de cinco estrofas con dos partes cada una. La
primera parte tiene rima propia y la segunda se repite en todas las estrofas.
El esquema podría ser (AA) BBBAA
CCCAA DDDAA EEEAA
FFFAA.
Las
moaxajas están compuestas en árabe o hebreo clásicos, excepto los versos
finales del poema, que se conocen como jarcha.
Por
lo tanto, el zéjel hispano-árabe está escrito en árabe vulgar, aunque alguna
vez introduzca palabras mozárabes. El zéjel y la moaxaja se desarrollan en
España. Parece que los primeros zéjeles fueron creados en Andalucía y se
atribuye la invención de esta estrofa a un poeta cordobés.
Esta
lírica es original por los motivos y los temas.
Las jarchas
Las
jarchas eran pequeñas composiciones de dos o tres versos, escritas en lengua
vulgar con mezcla de palabras romances, que se colocaban al final de las
moaxajas árabes o hebreas. Se cree que el poeta culto construía sus moaxajas
partiendo de la cancioncilla popular (recordemos que una misma jarcha aparece
en varios poetas).
En
lo que respecta a la forma, influye en la jarcha la poesía latina, que usaba el
trístico monorrimo como estribillo. Por otra parte, se han señalado como rasgos
de la jarcha el lenguaje incorrecto, hábil, sollocero, suplicante y salpicado
de palabras infantiles. Se introduce bruscamente en la moaxaja y su contenido
se pone en boca de una mujer o de un niño. Debe estar escrita en lengua
extranjera y que las palabras no tengan sentido.
Por
lo tanto, la jarcha es una canción amorosa en boca femenina, sin artificios,
sencilla, intensa pero dentro de un estilo íntimo y familiar. Expresa estados
de ánimo comunes: inquietud, dolor, desasosiego, angustia por el retraso del amado,
dudas sobre el amor o el pesar de la separación (siempre estados propios de una
joven enamorada).
Contienen
pocas referencias a casas, vestidos o elementos de escenarios naturales. Casi
todos los objetos aludidos son símiles o metáforas. Sí abundan referencias al
corazón de la amante o a las penas del amor. Estas canciones utilizan el motivo
amoroso, con el amanecer en sus dos vertientes (el alba, en la que los amantes
que han pasado la noche juntos deben separarse al comenzar el día, y la alborada,
en la que los amantes se encuentran al amanecer).
En
el siglo XX, gracias a sabios hebraístas, se descubrieron veinte de estas
cancioncillas, teñidas de arabismos, fechadas y recogidas por poetas que
escriben desde la primera mitad del siglo XI.
El villancico
castellano
En
su mayoría, los villancicos aparecen en obras impresas en el siglo XV, aunque
sabemos que son más antiguos.
Fueron
la forma predominante de la lírica castellana hasta el siglo XVII, en que
fueron sustituidos por la seguidilla.
El
villancico consta de dos partes: el estribillo (de dos, tres o cuatro versos y
que se repite al final de la estrofa) y la glosa (la estrofa que desarrolla el
tema propuesto por el estribillo). La mayoría de las glosas son cultas.
Los
villancicos son poemas amorosos en los que habla una doncella y cuyos temas
suelen ser el amor de un hombre, el lamento por la ausencia del amante, la
malcasada, o ya algunos temas propios del ambiente social castellano como la
protesta de la muchacha a la que quieren hacer monja.
La lírica
galaico-portuguesa
En
Galicia hubo una floración poética de fondo provenzal, aunque los lazos con la
Provenza no eran lo suficientemente fuertes como para que los poetas locales
escribieran en una lengua distinta a la suya. Esa influencia se explica sobre
todo por la afluencia de peregrinos a Santiago.
Existía
en la lírica galaico-portuguesa una vertiente religiosa y otra profana, aunque
esta última es la más importante. Se divide en tres categorías: cantigas de
amor, de escarnio y de amigo.
Esta
lírica se transmitió a través de cancioneros. Los que se conservan son del
siglo XV, tres siglos después de que se produjeran las composiciones.
Debemos
recordar que las cantigas de amigo expresan el amor femenino y las cantigas de
amor, las emociones del amante. La diferencia entre ambas es que en las
primeras solo habla la mujer, mientras que en las segundas el hombre es el
primer personaje.
Las
cantigas de amor son composiciones de amor cortés, cuyas características
esenciales podemos encontrar en muchas obras hispánicas medievales y que
podemos resumir en varios puntos:
1)
El amor es cortés y exige cierto grado de nobleza en el
hombre y en la mujer.
2)
El amante posee cualidades admirables. La fuerza del
amor presenta como admirable a la amada y engendra virtud en el amante.
3)
Con frecuencia no se alude al matrimonio.
4)
El objetivo del amante es lograr el trato sexual dentro
o fuera del matrimonio.
5)
El amor cortés es un amor frustrado, sea por la
imposibilidad de la consumación, sea porque el desastre sigue inmediatamente a
la consumación.
6)
El amor cortés es trágico.
7)
Se da frecuentemente una transposición de las emociones
y de la imaginería religiosa al amor sexual.
8)
El amante reconoce su inferioridad respecto a la dama.
9)
La pasión del amante puede ser correspondida por la
dama, pero esto sucede en pocas ocasiones.
10) Los
amantes tratan de encubrir el secreto de su amor.
Cuando
una obra reúne estos rasgos, podemos caracterizarla como cortesana.
Por
otra parte podemos señalar que los poetas gallegos, aunque utilizan las mismas
formas métricas que los trovadores provenzales, dan menos importancia a la
complejidad formal.
Las
cantigas de escarnio se apoyan en el sirventés provenzal y son invectivas
procaces, elaboradas ingeniosa y cómicamente, que van dirigidas contra una
víctima a la que se nombra en muchas ocasiones.
Las
cantigas de amigo han sido agrupadas en varias categorías:
1)
Cantigas de romería o canciones de peregrino, en las
que la peregrinación de una joven aun santuario local es el pretexto para el encuentro
con su amante.
2)
Barcarolas, que son una mezcla de canciones del mar y
del amor.
3)
Bailados, canciones de danza en las que se mezclan el
baile y el amor.
4)
Alborada, un poema sobre el encuentro de los amantes al
amanecer.
5)
Pastorela, una canción de amor puesta en boca de una
pastora.
6)
Otras que no se ajustan a los tipos anteriores.
Los
poetas que compusieron en gallego-portugués pertenecían a diferentes clases
sociales (juglares, clérigos, almirantes, reyes) y a diferentes regiones. Entre
los autores medievales europeos, más que el idioma del autor, el género
determinaba la lengua que se utilizaba.
La lírica catalana
medieval
En
la historia de la literatura en Cataluña podemos apreciar tres grandes etapas:
la propiamente medieval (siglos XII a XVI), la conocida como de decadencia
(siglos XVI y XVII) y la época de la Renaixença
(siglo XIX).
Refiriéndonos
a la época medieval, esta se divide en cuatro periodos:
1)
Orígenes: siglo XII
2)
Nacional, hasta el reinado de Pedro I
3)
Prerrenacimiento, el reinado de Juan I de Aragón
4)
Renacimiento, hasta el reinado de Fernando el Católico.
Recordemos,
no obstante, que no se puede hablar de poesía catalana antes del siglo XV, ya
que los primeros poetas en esta zona escriben en provenzal.
El primer poeta que escribe en catalán
es Ausias March.
En la poesía trovadoresca los tres
temas predominantes son el amor, las armas y la moral. Los principales géneros
que se cultivan son la cansó, el sirventés, la tensó, el joc partit o el alba.
Podemos encontrar tres grandes
trovadores que son Guillem de Cabestany (el poeta del amor apasionado), Guillem
de Berguedá (que escribió composiciones satíricas) y Guirau de Cabrera. Junto a
los trovadores, había juglares, que cultivaron la narrativa y la poesía
guerrera, por ejemplo.
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