La
palabra género proviene del griego “genos”,
que tenía fundamentalmente dos sentidos, uno como género literario en términos
teóricos , y otro como “eidos”, que
delimitaba la anterior en la forma o aspecto. Esta palabra pasa al latín como “genus” indicando fundamentalmente, por
una parte, la idea de sexo y estirpe o linaje, pero por otra parte, en el
ámbito literario, se utilizaba para realizar clasificaciones que distinguieran
género frente a especie. Este tipo de conceptualización, la de los primeros
sentidos, se va a convertir en una conceptualización normativa, mientras que
las segundas acepciones o sentidos de su significado van a incidir en lo que
son clasificaciones formales, y es a partir de esas segundas acepciones de
donde se desarrollará la idea de género. En su uso literario, además, hay una
oposición entre género y especie que se opone globalmente a “genera scribendi”, que definiría a los
estilos.
La
reflexión sobre los géneros literarios, su desarrollo, es posterior a la
elaboración de las obras. Genette critica que las poéticas modernas digan
partir de Platón y Aristóteles cuando en realidad las modifican.
Período clásico: Platón y Aristóteles
Platón,
siguiendo un criterio idealista, en el libro III de la República afirma que todo poema es relato de sucesos
pasados, presentes o futuros. Cuando Platón plantea la expulsión de los poetas
de la ciudad ideal, se basa en dos motivos, de los cuales interesa
especialmente el de la forma o la dicción. Este relato de sucesos pasados,
presentes o futuros de que habla Platón tiene tres formas: el relato puramente
narrativo (ditirambo), el relato puramente mimético (tragedia y comedia) y la
forma mixta, que combina el relato y el diálogo (epopeya).
De
estos géneros, Platón considera solo las formas de la poesía narrativa, aunque
más tarde Aristóteles la llamara mimética, refiriéndose a aquella narración que
relata sucesos verdaderos o ficticios.
Aristóteles,
con un criterio empírico, en su Poética
actúa como historiador de la literatura, como crítico literario y como
filósofo. Será su autoridad como filósofo la que hará que si Poética se lea como preceptiva en
épocas posteriores, y que además sea interpretada como normativa. Su obra es
una reflexión posterior al propio desarrollo de los géneros, que son
considerados como procesos de perfeccionamiento a los que estos habían llegado.
Aristóteles
define la poesía como el arte de la imitación en verso, y la única categoría
que considera es la poesía representativa.
Los
criterios que sigue Aristóteles para diferenciar los géneros son
fundamentalmente dos (aunque hay un tercer criterio que es puramente formal):
el objeto imitado (lo que se imita;
para Aristóteles lo constituyen los seres humanos actuando, que pueden ser
superiores a la condición humana normal, iguales o inferiores) y la manera o modo de imitar (dos modos:
relatar y presentar a los personajes en acto, actuando, hablando, que es la
mimesis platónica).
Aristóteles
hace desaparecer el tipo mixto platónico como principio taxonómico. Tanto con
él como con Platón, se trata de una clasificación no de formas, sino de
situaciones de enunciación.
|
|
MODO
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|
Dramático
|
Narrativo
|
||
O
B
J
E
T
O
|
Personajes
superiores
|
Tragedia
|
Epopeya
|
Personajes
inferiores
|
Comedia
|
Parodia
|
Con
respecto al modo, cuando hablan los personajes, nos encontramos ante el modo
dramático, y cuando habla el autor, nos encontramos ante un modo narrativo.
Aristóteles
reconoce y valora el carácter mixto del modo épico. Lo que desaparece en
Aristóteles con respecto a Platón es el estatuto del ditirambo y la necesidad
de distinguir entre modo narrativo puro y modo narrativo impuro. Aristóteles es
un empirista, así que para él, del modo donde solo habla el poeta (modo
narrativo puro para Platón) es ficticio. Mientras Platón había distinguido
relato narrativo puro, mixto y dramático, Aristóteles obvia el modelo narrativo
puro y convierte el modelo mixto de Platón en narrativo, puesto que en este
alterna la narración y el diálogo.
PLATÓN
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Narrativo
|
Mixto
|
Dramático
|
ARISTÓTELES
|
|
Narrativo
|
Dramático
|
|
Enunciación
reservada al poeta
|
Enunciación alterna
|
Enunciación
reservada a los personajes
|
Este
período clásico se trataba más de un sistema de modos de enunciación que de
géneros propiamente dichos. Y la visión platónica-aristotélica pesará sobre la
teoría de los géneros.
Período helenístico: siglos IV a.C.- VI
d.C.
Se
divide en un período alejandrino y un período romano o imperial.
En
el período alejandrino (332 a.C.- 30 d.C.) madura una doctrina precisa de los
géneros, pero está llevada a cabo por filósofos y gramáticos y se describe como
un intento clasificatorio donde se hacen catálogos de obras, autores, estilos,
etc, y como un intento normativo, como reorganización del pasado y encarando el
futuro. Se hacen clasificaciones de géneros en un momento en el que la
literatura griega está acabada. Los géneros se identifican con los estilos, se
clasifican detalladamente y se hacen observaciones precisas sobre el lenguaje
de cada autor.
Como
autor representativo de este período está Dionisio de Tracia, que escribe un Arte gramatical que es la primera
gramática que se conoce. En la obra se incluyen consideraciones sobre los
géneros literarios. Su canon es bastante abierto y recoge e introduce el género
lírico, que él llama “melico”.
Por
otra parte, el período romano o imperial
tiene dos momentos: uno desde principios de nuestra era hasta el año 324, y
otro desde el 324 al siglo VI. En este segundo momento encontramos al autor que
será el modelo a seguir en la Edad Media, Horacio, cuya Arte poética es una teoría del drama y una exposición de las
reglas dramáticas. Horacio alude a Quintiliano, quien establece siete grandes
géneros poéticos: epopeya, tragedia, comedia, elegía, yambo, sátira y poema
lírico. Y aunque constata la existencia de estos géneros, Quintiliano no da
mayor definición.
Como
gramático, destaca en esta época Diomedes, quien añadió a sus dos libros de Ars gramatica un tercero sobre la
métrica, en el cual se ocupó de algunos aspectos que forman parte de la
poética. En su aportación a los géneros, Diomedes constituyó el paradigma y
modelo a seguir de toda la Edad Media. Diomedes rebautizó como géneros los tres
modos platónicos y reparte todos los géneros que ya existían. Diomedes, por
tanto, reinterpreta los modos platónicos y diferencia tres tipos de géneros
intentando situar la literatura de la época en esos tres géneros. Así
distingue:
a)
género activo (dramático, mimético, sin intervención
del autor), que comprende: tragedia, comedia, drama de sátira, mimo y algunas
églogas.
En estos
tipos introduce una división entre palliatae
(objetos y vestidos griegos), togatae
(objetos y vestidos romanos), que se subdividen en praetextae (dramas históricos), tabernariae
(dramas de la época) y atellanae
(farsas).
b)
Género narrativo (enunciativo, exegético, puro,
continuo, sin intervención directa de personajes, prácticamente el poeta es el
único que habla), que comprende lo gnómico (máximas), lo histórico
(genealogías) y lo didáctico (ciencia y filosofía).
c)
Género común (mixto, discontinuo, con intervención
directa de los personajes, habla lo mismo el poeta que los personajes), que
comprende epopeya (heroica), elegía (triste), sátiras y bucólicas.
La baja
latinidad tipificó los estilos clásicos en las tres obras maestras de Virgilio
(Bucólicas, Geórgicas y Envida), formando la “rueda de Virgilio”. Estas tres obras se
asumen como modelos de los tres géneros en los que se realizan los tres
estilos:
Gravis stylus
|
Activo
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Eneida
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Mediocres stylus
|
Narrativo
|
Geórgicas
|
Humilis stylus
|
Común
|
Bucólicas
|
Período renacentista y barroco
Lo
que se hace en esta época es fundamentalmente comentarios de Aristóteles en los
que se perpetúa el debate sobre los méritos de la tragedia y la epopeya. Se
trata del concepto de mimesis, no solo como imitación de la realidad sino
también como imitación de los clásicos, y las reglas aristotélicas. Emergen
géneros nuevos como el poema heroico-burlesco, el drama pastoril y la
tragicomedia. La aparición de estos géneros modificará el cuadro clásico.
Cuando quieren reconciliar lo nuevo con los modelos clásicos, distinguen entre
los grandes géneros (perpetuados desde la clasicidad) y los nuevos. La relación
será inclusiva (incluyendo los géneros nuevos en los clásicos) o diferenciadora
(creando otro grupo).
Boileau
agrupa la tragedia, la epopeya y la comedia en un grupo, y los demás géneros en
otro. No ignora la existencia del género lírico, pero intenta incluir todos los
tipos de poemas en un tercer grupo, frente a la epopeya y la tragedia.
Francisco
Cascales entiende que la lírica tiene como fábula no una acción, sino un
pensamiento, así que intenta dar un estatuto diferenciador a la lírica con
respecto a la tragedia y a la epopeya.
Por
otra parte, Batteaux extiende la imitación como principio de la poesía lírica,
por lo que esta imita los sentimientos. Batteaux intenta una tripartición de
géneros apoyándose en unas explicaciones de Aristóteles. Así distingue el
ditirambo, la epopeya y el drama, interpretando el ditirambo como género
lírico. Distingue Batteaux entre una enunciación reservada al poeta, una
alterna y otra reservada a los personajes. La situación narrativa del poeta
puede ser tanto narrativa como expresiva (lírica). A partir de aquí se
distingue lírica, épica y dramática. Batteaux mezcla elementos modales y
elementos temáticos o de enunciación.
PLATÓN
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Narrativo
|
Mixto
|
Dramático
|
ARISTÓTELES
|
|
Narrativo
|
Dramático
|
|
Enunciación reservada al poeta
|
Enunciación alterna
|
Enunciación reservada a los
personajes
|
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LÍRICA
|
ÉPICA
|
DRAMÁTICA
|
Período romántico
La
tríada de Lírica, Épica y Dramática predominará en toda la teoría romántica,
aunque con variaciones internas.
Friedrich
Schlegel conserva la clasificación
platónica, pero le da una nueva significación, desplazando el criterio
modal de la situación enunciativa hacia un plano más psicológico o existencial.
Para él, la forma lírica es la forma subjetiva por excelencia, la forma
dramática es objetiva, y la forma épica es subjetivo-objetiva, ocupando por
ello un lugar preeminente en tanto que forma. En esta caracterización, Schlegel
da dos dimensiones a los géneros que nadie había dado: por una parte, una
dimensión diacrónica por la que plantea una sucesión histórica de los distintos
géneros, y por otra parte, una dimensión valorativa o de juicio, que tampoco
nadie había hecho antes y que es la de etiquetar cada género según su grado de
objetividad o subjetividad.
Por
otra parte, Holderlin define las formas de la siguiente manera: el poema lírico
es ideal según la apariencia e ingenuo en su significación, es una metáfora
continua de un sentimiento único; el poema épico es ingenuo según la apariencia
y heroico por su significación, es la metáfora de las grandes voluntades; el
poema trágico es heroico según la apariencia e ideal por su significación, es
la metáfora de una intuición intelectual. La lírica ocupa un lugar preeminente
para Holderlin, ya que ve en ella la unión de la expresión épica y la pasión
trágica. Rechaza toda jerarquía y establece entre los dos géneros una cadena de
superaciones recíprocas. En el poema trágico reside el acabamiento de la épica,
en la lírica el acabamiento de lo trágico y en la épica reside el acabamiento
de la lírica.
August
Wilhelm Schlegel invalida la división platónica y define las tres formas del
siguiente modo: la épica se define como tesis y su rasgo característico es la
objetividad; la lírica es definida como antítesis y su rasgo característico es
la subjetividad pura, y la dramática es definida como síntesis y su rasgo
característico es el de ser una totalidad armónica y ser la interpretación de
las otras dos formas. El orden en A. Schlegel es el mismo que había realizado
su hermano Friedrich: Épica, Lírica y Dramática.
Schelling
invertirá el orden de los dos primeros términos. Para él, el arte comienza por
la subjetividad lírica y después se eleva a la objetividad épica, llegando al
fin a la síntesis o identificación dramática.
Hegel
vuelve al esquema de A. Schlegel (épica, lírica y dramática) y define la poesía
épica como expresión primera de la consciencia ingenua de un pueblo. En el polo
opuesto está la poesía lírica, que es cuando el yo individual se ha separado de
todo lo sustancial de la nación. Y la poesía dramática, que reúne los dos tipos
de poesía precedentes, forma una nueva totalidad que comporta un desarrollo
objetivo y a la vez nos hace asistir al surgimiento de la interioridad
individual.
Este
tipo de definiciones de géneros se mantiene prácticamente hasta el siglo XX.
Los grandes géneros diferenciados (Lírica, Épica y Dramática) son tres modos de
concebir la vida y el universo. Tanto el clasicismo como la época actual apoyan
las teorizaciones de los géneros literarios que se apoyan en el esquema
platónico-aristotélico. En medio de estas etapas, al romanticismo y el post-romanticismo
no le preocupan las teorías platónico-aristotélicas. La división romántica
contempla a la lírica, la épica y la dramática no como modos de enunciación,
sino como auténticos géneros literarios. Géneros y modos poseen un estatuto
claramente diferenciado: Modos son una categoría lingüístico-pragmática que
afecta al estatuto de la enunciación, y Géneros son categorías propiamente
histórico-literarias. Pero esta diferenciación de las tres categorías como
géneros solo se puede mantener si los clasificamos como modos de enunciación.
Lírica, Épica y Dramática no tienen por qué ser los géneros hegemónicos dentro
de la teoría de los géneros.
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