miércoles, 15 de enero de 2014

Breve historia de la noción de género





            La palabra género proviene del griego “genos”, que tenía fundamentalmente dos sentidos, uno como género literario en términos teóricos , y otro como “eidos”, que delimitaba la anterior en la forma o aspecto. Esta palabra pasa al latín como “genus” indicando fundamentalmente, por una parte, la idea de sexo y estirpe o linaje, pero por otra parte, en el ámbito literario, se utilizaba para realizar clasificaciones que distinguieran género frente a especie. Este tipo de conceptualización, la de los primeros sentidos, se va a convertir en una conceptualización normativa, mientras que las segundas acepciones o sentidos de su significado van a incidir en lo que son clasificaciones formales, y es a partir de esas segundas acepciones de donde se desarrollará la idea de género. En su uso literario, además, hay una oposición entre género y especie que se opone globalmente a “genera scribendi”, que definiría a los estilos.
            La reflexión sobre los géneros literarios, su desarrollo, es posterior a la elaboración de las obras. Genette critica que las poéticas modernas digan partir de Platón y Aristóteles cuando en realidad las modifican.

            Período clásico: Platón y Aristóteles

            Platón, siguiendo un criterio idealista, en el libro III de la República afirma que todo poema es relato de sucesos pasados, presentes o futuros. Cuando Platón plantea la expulsión de los poetas de la ciudad ideal, se basa en dos motivos, de los cuales interesa especialmente el de la forma o la dicción. Este relato de sucesos pasados, presentes o futuros de que habla Platón tiene tres formas: el relato puramente narrativo (ditirambo), el relato puramente mimético (tragedia y comedia) y la forma mixta, que combina el relato y el diálogo (epopeya).
            De estos géneros, Platón considera solo las formas de la poesía narrativa, aunque más tarde Aristóteles la llamara mimética, refiriéndose a aquella narración que relata sucesos verdaderos o ficticios.
            Aristóteles, con un criterio empírico, en su Poética actúa como historiador de la literatura, como crítico literario y como filósofo. Será su autoridad como filósofo la que hará que si Poética se lea como preceptiva en épocas posteriores, y que además sea interpretada como normativa. Su obra es una reflexión posterior al propio desarrollo de los géneros, que son considerados como procesos de perfeccionamiento a los que estos habían llegado.
            Aristóteles define la poesía como el arte de la imitación en verso, y la única categoría que considera es la poesía representativa.
            Los criterios que sigue Aristóteles para diferenciar los géneros son fundamentalmente dos (aunque hay un tercer criterio que es puramente formal): el objeto imitado (lo que se imita; para Aristóteles lo constituyen los seres humanos actuando, que pueden ser superiores a la condición humana normal, iguales o inferiores) y la manera o modo de imitar (dos modos: relatar y presentar a los personajes en acto, actuando, hablando, que es la mimesis platónica).
            Aristóteles hace desaparecer el tipo mixto platónico como principio taxonómico. Tanto con él como con Platón, se trata de una clasificación no de formas, sino de situaciones de enunciación.



MODO
Dramático
Narrativo

O
B
J
E
T
O

Personajes
superiores


Tragedia


Epopeya

Personajes
inferiores

Comedia

Parodia

            Con respecto al modo, cuando hablan los personajes, nos encontramos ante el modo dramático, y cuando habla el autor, nos encontramos ante un modo narrativo.

            Aristóteles reconoce y valora el carácter mixto del modo épico. Lo que desaparece en Aristóteles con respecto a Platón es el estatuto del ditirambo y la necesidad de distinguir entre modo narrativo puro y modo narrativo impuro. Aristóteles es un empirista, así que para él, del modo donde solo habla el poeta (modo narrativo puro para Platón) es ficticio. Mientras Platón había distinguido relato narrativo puro, mixto y dramático, Aristóteles obvia el modelo narrativo puro y convierte el modelo mixto de Platón en narrativo, puesto que en este alterna la narración y el diálogo.

PLATÓN
Narrativo
Mixto
Dramático
ARISTÓTELES

Narrativo
Dramático

Enunciación reservada al poeta

Enunciación alterna
Enunciación reservada a los personajes

            Este período clásico se trataba más de un sistema de modos de enunciación que de géneros propiamente dichos. Y la visión platónica-aristotélica pesará sobre la teoría de los géneros.

            Período helenístico: siglos IV a.C.- VI d.C.

            Se divide en un período alejandrino y un período romano o imperial.
            En el período alejandrino (332 a.C.- 30 d.C.) madura una doctrina precisa de los géneros, pero está llevada a cabo por filósofos y gramáticos y se describe como un intento clasificatorio donde se hacen catálogos de obras, autores, estilos, etc, y como un intento normativo, como reorganización del pasado y encarando el futuro. Se hacen clasificaciones de géneros en un momento en el que la literatura griega está acabada. Los géneros se identifican con los estilos, se clasifican detalladamente y se hacen observaciones precisas sobre el lenguaje de cada autor.
            Como autor representativo de este período está Dionisio de Tracia, que escribe un Arte gramatical que es la primera gramática que se conoce. En la obra se incluyen consideraciones sobre los géneros literarios. Su canon es bastante abierto y recoge e introduce el género lírico, que él llama “melico”.

            Por otra parte, el período  romano o imperial tiene dos momentos: uno desde principios de nuestra era hasta el año 324, y otro desde el 324 al siglo VI. En este segundo momento encontramos al autor que será el modelo a seguir en la Edad Media, Horacio, cuya Arte poética es una teoría del drama y una exposición de las reglas dramáticas. Horacio alude a Quintiliano, quien establece siete grandes géneros poéticos: epopeya, tragedia, comedia, elegía, yambo, sátira y poema lírico. Y aunque constata la existencia de estos géneros, Quintiliano no da mayor definición.
            Como gramático, destaca en esta época Diomedes, quien añadió a sus dos libros de Ars gramatica un tercero sobre la métrica, en el cual se ocupó de algunos aspectos que forman parte de la poética. En su aportación a los géneros, Diomedes constituyó el paradigma y modelo a seguir de toda la Edad Media. Diomedes rebautizó como géneros los tres modos platónicos y reparte todos los géneros que ya existían. Diomedes, por tanto, reinterpreta los modos platónicos y diferencia tres tipos de géneros intentando situar la literatura de la época en esos tres géneros. Así distingue:
a)      género activo (dramático, mimético, sin intervención del autor), que comprende: tragedia, comedia, drama de sátira, mimo y algunas églogas.
En estos tipos introduce una división entre palliatae (objetos y vestidos griegos), togatae (objetos y vestidos romanos), que se subdividen en praetextae (dramas históricos), tabernariae (dramas de la época) y atellanae (farsas).
b)      Género narrativo (enunciativo, exegético, puro, continuo, sin intervención directa de personajes, prácticamente el poeta es el único que habla), que comprende lo gnómico (máximas), lo histórico (genealogías) y lo didáctico (ciencia y filosofía).
c)      Género común (mixto, discontinuo, con intervención directa de los personajes, habla lo mismo el poeta que los personajes), que comprende epopeya (heroica), elegía (triste), sátiras y bucólicas.

La baja latinidad tipificó los estilos clásicos en las tres obras maestras de Virgilio (Bucólicas, Geórgicas y Envida), formando la “rueda de Virgilio”. Estas tres obras se asumen como modelos de los tres géneros en los que se realizan los tres estilos:

Gravis stylus
Activo
Eneida
Mediocres stylus
Narrativo
Geórgicas
Humilis stylus
Común
Bucólicas


            Período renacentista y barroco

            Lo que se hace en esta época es fundamentalmente comentarios de Aristóteles en los que se perpetúa el debate sobre los méritos de la tragedia y la epopeya. Se trata del concepto de mimesis, no solo como imitación de la realidad sino también como imitación de los clásicos, y las reglas aristotélicas. Emergen géneros nuevos como el poema heroico-burlesco, el drama pastoril y la tragicomedia. La aparición de estos géneros modificará el cuadro clásico. Cuando quieren reconciliar lo nuevo con los modelos clásicos, distinguen entre los grandes géneros (perpetuados desde la clasicidad) y los nuevos. La relación será inclusiva (incluyendo los géneros nuevos en los clásicos) o diferenciadora (creando otro grupo).
            Boileau agrupa la tragedia, la epopeya y la comedia en un grupo, y los demás géneros en otro. No ignora la existencia del género lírico, pero intenta incluir todos los tipos de poemas en un tercer grupo, frente a la epopeya y la tragedia.
            Francisco Cascales entiende que la lírica tiene como fábula no una acción, sino un pensamiento, así que intenta dar un estatuto diferenciador a la lírica con respecto a la tragedia y a la epopeya.
            Por otra parte, Batteaux extiende la imitación como principio de la poesía lírica, por lo que esta imita los sentimientos. Batteaux intenta una tripartición de géneros apoyándose en unas explicaciones de Aristóteles. Así distingue el ditirambo, la epopeya y el drama, interpretando el ditirambo como género lírico. Distingue Batteaux entre una enunciación reservada al poeta, una alterna y otra reservada a los personajes. La situación narrativa del poeta puede ser tanto narrativa como expresiva (lírica). A partir de aquí se distingue lírica, épica y dramática. Batteaux mezcla elementos modales y elementos temáticos o de enunciación.

PLATÓN
Narrativo
Mixto
Dramático
ARISTÓTELES

Narrativo
Dramático

Enunciación reservada al poeta
Enunciación alterna
Enunciación reservada a los personajes

LÍRICA
ÉPICA
DRAMÁTICA

            Período romántico

            La tríada de Lírica, Épica y Dramática predominará en toda la teoría romántica, aunque con variaciones internas.
            Friedrich Schlegel conserva la clasificación  platónica, pero le da una nueva significación, desplazando el criterio modal de la situación enunciativa hacia un plano más psicológico o existencial. Para él, la forma lírica es la forma subjetiva por excelencia, la forma dramática es objetiva, y la forma épica es subjetivo-objetiva, ocupando por ello un lugar preeminente en tanto que forma. En esta caracterización, Schlegel da dos dimensiones a los géneros que nadie había dado: por una parte, una dimensión diacrónica por la que plantea una sucesión histórica de los distintos géneros, y por otra parte, una dimensión valorativa o de juicio, que tampoco nadie había hecho antes y que es la de etiquetar cada género según su grado de objetividad o subjetividad.
            Por otra parte, Holderlin define las formas de la siguiente manera: el poema lírico es ideal según la apariencia e ingenuo en su significación, es una metáfora continua de un sentimiento único; el poema épico es ingenuo según la apariencia y heroico por su significación, es la metáfora de las grandes voluntades; el poema trágico es heroico según la apariencia e ideal por su significación, es la metáfora de una intuición intelectual. La lírica ocupa un lugar preeminente para Holderlin, ya que ve en ella la unión de la expresión épica y la pasión trágica. Rechaza toda jerarquía y establece entre los dos géneros una cadena de superaciones recíprocas. En el poema trágico reside el acabamiento de la épica, en la lírica el acabamiento de lo trágico y en la épica reside el acabamiento de la lírica.
            August Wilhelm Schlegel invalida la división platónica y define las tres formas del siguiente modo: la épica se define como tesis y su rasgo característico es la objetividad; la lírica es definida como antítesis y su rasgo característico es la subjetividad pura, y la dramática es definida como síntesis y su rasgo característico es el de ser una totalidad armónica y ser la interpretación de las otras dos formas. El orden en A. Schlegel es el mismo que había realizado su hermano Friedrich: Épica, Lírica y Dramática.
            Schelling invertirá el orden de los dos primeros términos. Para él, el arte comienza por la subjetividad lírica y después se eleva a la objetividad épica, llegando al fin a la síntesis o identificación dramática.
            Hegel vuelve al esquema de A. Schlegel (épica, lírica y dramática) y define la poesía épica como expresión primera de la consciencia ingenua de un pueblo. En el polo opuesto está la poesía lírica, que es cuando el yo individual se ha separado de todo lo sustancial de la nación. Y la poesía dramática, que reúne los dos tipos de poesía precedentes, forma una nueva totalidad que comporta un desarrollo objetivo y a la vez nos hace asistir al surgimiento de la interioridad individual.


            Este tipo de definiciones de géneros se mantiene prácticamente hasta el siglo XX. Los grandes géneros diferenciados (Lírica, Épica y Dramática) son tres modos de concebir la vida y el universo. Tanto el clasicismo como la época actual apoyan las teorizaciones de los géneros literarios que se apoyan en el esquema platónico-aristotélico. En medio de estas etapas, al romanticismo y el post-romanticismo no le preocupan las teorías platónico-aristotélicas. La división romántica contempla a la lírica, la épica y la dramática no como modos de enunciación, sino como auténticos géneros literarios. Géneros y modos poseen un estatuto claramente diferenciado: Modos son una categoría lingüístico-pragmática que afecta al estatuto de la enunciación, y Géneros son categorías propiamente histórico-literarias. Pero esta diferenciación de las tres categorías como géneros solo se puede mantener si los clasificamos como modos de enunciación. Lírica, Épica y Dramática no tienen por qué ser los géneros hegemónicos dentro de la teoría de los géneros.

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