(A partir de Teoría de la Literatura de Aguiar e
Silva)
El
endecasílabo es todo verso con terminación llana que cuenta con once sílabas.
Bajo
este nombre hay versos de muy distinta organización rítmica, que se han
denominado por ejemplo “común”, “enfático” o “melódico”.
El
endecasílabo distingue dos grupos: a
maiore y a minore. El fundamento
de esto se encuentra en la cesura. Si tomamos por base la terminación llana en
el primer hemistiquio, la cesura divide el endecasílabo en 7+4 sílabas (a maiore) o en 5+6 (a minore).
La
cesura es la cúspide rítmica en el interior del verso.
En
el grupo a maiore resulta que:
1)
La sexta sílaba tiene que llevar siempre un fuerte
acento rítmico.
2)
Según la terminación del hemistiquio (el primero), la
6ª, 7ª u 8ª sílabas forman el límite de la palabra.
3)
A este final de palabra le sigue una pausa justificada
por el curso sintáctico.
La pausa no
necesita ser perceptible al oído, puesto que se sabe que la cesura admite
sinalefa.
La pausa no
puede separar las palabras muy unidas, como por ejemplo:
Mañana le abriremos / respondía.
Condiciones
análogas se dan en el grupo a minore,
con la diferencia de que el acento decisivo en el interior del verso cae en la
4ª sílaba.
El uso normal del endecasílabo en la poesía polirrítmica
Habrá
que distinguir dos grupos, A y B.
1.- La
característica de los tres tipos de endecasílabo que pertenecen al grupo A es
el acento constitutivo en la 6ª sílaba y la cesura que le sigue, si se tiene en
cuenta solo el acento decisivo de la 6ª sílaba. A este tipo de endecasílabo se
le denomina común y propio real o italiano.
Según la
posición del primer acento rítmico en la 1ª, 2ª o 3ª sílabas, se distinguen
tres variantes:
Tipo
A1: acentos en la 1ª y 6ª sílabas (endecasílabo enfático).
Tipo
A2: acentos en la 2ª y 6ª sílabas.
Tipo
A3: acentos en la 3ª y 6ª sílabas (endecasílabo melódico).
2.-
La característica común en los endecasílabos del grupo B es el acento
constitutivo en la 4ª sílaba y la cesura que le sigue.
El
tipo puro de este grupo solo existe desde un punto de vista prosódico. En el
grupo B se distinguen tres tipos:
Tipo
B1: puede definirse como un acento constitutivo en la 4ª sílaba y átonas en la
5ª y 11ª sílabas. En español el acento tiene que caer en una de las cinco sílabas
entre la 4ª y la 10ª, aunque por su combinación morfológica resulten átonas. El
otro acento del verso no puede recaer en la 5ª y 7ª sílabas, y lo hace en la 6ª
u 8ª.
Tipo
B2: Acentos en la 4ª y 8ª sílabas. Se denomina endecasílabo sáfico por su afinidad
con la disposición acentual del verso sáfico. También se denomina endecasílabo
yámbico porque los acentos constitutivos caen en las sílabas pares. Este tipo
B2 ha desarrollado dos formas especiales:
1)
El endecasílabo sáfico en la estrofa sáfica. El sáfico
debe acentuarse en la 4ª, 8ª y 10ª sílabas y además:
-
un acento sobre la 1ª sílaba,
-
que las sílabas 2ª y 3ª sean breves (átonas),
-
que también sean breves la 6ª, 7ª y 9ª sílabas,
-
que el primer hemistiquio termine en dicción grave (una
palabra llana)
-
que no haya sinalefa en la cesura.
2)
El endecasílabo a la francesa:
-
Se le trata como verso compuesto con una fuerte cesura
después de la 4ª sílaba. Esta es la tónica de una palabra aguda, y en el caso
excepcional de que esta tónica no cuente en la medición de las sílabas del
verso.
-
El acento obligatorio en la 8ª sílaba del tipo normal
B2 cabe pasarlo también a la 6ª, pudiendo quedar átona la 8ª.
Tipo
B3: requiere acentos en la 4ª y 7ª sílabas. Hay que distinguir:
1)
La variante pura italiana del tipo B3 que tiene los
acentos en la 4ª, 7ª y 10ª sílabas y que consta por tanto de tres pies. Se le
denomina endecasílabo dáctilo y anapéstico.
2)
El tipo B3 gallego-portugués, con los acentos en la 1ª,
4ª, 7ª y 10ª sílabas de cuatro pies. Se denomina endecasílabo galaico-portugués,
de gaita gallega, de arte mayor. El endecasílabo gallego antiguo fue empleado
como tipo autónomo solo en la Balada
laudatoria de Valle Inclán de Rubén Darío:
Del país del sueño,
tinieblas, brillos,
donde crecen plantas, flores extrañas,
entre los escombros de los castillos,
junto a las laderas de las montañas;
donde los pastores en sus cabañas
rezan, cuando al fuego dormita el can,
y donde las sombras antiguas van
por cuevas de lobos y raposas,
ha traído cosas muy misteriosas
don Ramón María del Valle-Inclán.
donde crecen plantas, flores extrañas,
entre los escombros de los castillos,
junto a las laderas de las montañas;
donde los pastores en sus cabañas
rezan, cuando al fuego dormita el can,
y donde las sombras antiguas van
por cuevas de lobos y raposas,
ha traído cosas muy misteriosas
don Ramón María del Valle-Inclán.
Cosas misteriosas,
trágicas, raras,
de cuentos oscuros de los antaños,
de amores terribles, crímenes, daños,
como entre vapores de solfataras,
caras sanguinarias, pálidas caras,
gritos ululantes de pena y afán,
infaustos hechizos, aves que van
bajo la amenaza del gerifalte,
dice en versos ricos de oro y esmalte
don Ramón María del Valle-Inclán.
de cuentos oscuros de los antaños,
de amores terribles, crímenes, daños,
como entre vapores de solfataras,
caras sanguinarias, pálidas caras,
gritos ululantes de pena y afán,
infaustos hechizos, aves que van
bajo la amenaza del gerifalte,
dice en versos ricos de oro y esmalte
don Ramón María del Valle-Inclán.
Sus aprobaciones
diera el gran Will,
y sus alabanzas el gran Miguel,
a quien ya nos cuenta cuentos de abril
o poemas llenos de sangre y hiel.
y sus alabanzas el gran Miguel,
a quien ya nos cuenta cuentos de abril
o poemas llenos de sangre y hiel.
Para él la palma con
el laurel
que en manos de España listas están,
pues mil nobles lenguas diciendo van
que han sido ganadas en buena lid
por el otro manco que hay en Madrid,
don Ramón María del Valle-Inclán.
Señor, que en Galicia tuviste cuna,
mis dos manos estas flores te dan,
amadas de Apolo y de la Luna,
cuya sacra influencia siempre nos una,
don Ramón María del Valle-Inclán.
que en manos de España listas están,
pues mil nobles lenguas diciendo van
que han sido ganadas en buena lid
por el otro manco que hay en Madrid,
don Ramón María del Valle-Inclán.
Señor, que en Galicia tuviste cuna,
mis dos manos estas flores te dan,
amadas de Apolo y de la Luna,
cuya sacra influencia siempre nos una,
don Ramón María del Valle-Inclán.
Sobre la mutua relación en los distintos tipos
Esta
variedad de ritmos se reduce a la predilección patente de dos tipos: el sáfico
(B2) y el heroico (A2). Al lado de estos, los demás tipos tienen menos
importancia y solo la adquieren en determinadas formas poéticas.
El
endecasílabo español tiene un carácter rítmico más fijo que su modelo italiano.
Al
lado del tipo A2 los otros tipos del grupo A se encuentran casi solo como
versos de combinaciones ocasionales de importancia limitada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario