domingo, 29 de septiembre de 2013

Características de los textos humanísticos o ensayísticos



            Los textos humanísticos se centran en el hombre y en todas las facetas de su actividad, pensamiento y sensibilidad. Aunque hay descripción o análisis de la realidad, predomina la reflexión y la especulación teórica, por lo que abundan los tecnicismos abstractos, que reflejan con exactitud las ideas y conceptos.
            El ensayo es el género humanístico más importante, caracterizado por la reflexión personal del autor sobre cualquier tema, generalmente de actualidad. Es un texto didáctico dirigido a un público amplio con una intención divulgativa.
            En cuanto a su lenguaje y estilo, se trata de un escrito en prosa, de extensión variable, caracterizado por:

1)      Rigor intelectual en el análisis de ideas, por lo que aparecen
·         Tecnicismos, aunque en menor medida que en otros textos más especializados.
·         Términos abstractos en la exposición de ideas, y más concreto y asequible en los ejemplos y anécdotas. Predomina el estilo nominal (predominio de los sustantivos y adjetivos sobre las formas personales del verbo).
·         Tono enunciativo en oraciones de modo indicativo, el que presenta la realidad como algo verdadero, y frecuentemente en presente, por su carácter neutro que se presta a la expresión de ideas de valor permanente; también tiene un valor actualizador de las opiniones expuestas.
·         Uso de oraciones impersonales y pasiva refleja, cuando se quiere dar una visión impersonal.
·         Uso de oraciones causales y consecutivas en los razonamientos.
·         Uso de oraciones condicionales cuando se plantean hipótesis.
·         Uso riguroso de conectores que reflejan la cohesión del discurso y la progresión del razonamiento, estableciendo relaciones entre las ideas de carácter sumativo, restrictivo, de oposición, de insistencia, explicativo, de anticipación, conclusivo, etc.
·         Estructuras argumentativas, aunque la libertad de este género hace que frecuentemente se alterne con la expositiva.
2)      Enfoque personal, que da al texto una carga de subjetividad y de tonos amables, para atraerse al lector y crearle la sensación de que se trata de una experiencia compartida, por lo que aparecen:
·         Presencia de la primera persona gramatical, a veces en plural para presentar una opinión como universal o para implicar al lector.
·         Apelaciones al lector, que aparece como un interlocutor al que pretende convencer.
·         Adjetivos valorativos que traducen la subjetividad del autor.
·         Tono exhortativo, imperativo o persuasivo, modo imperativo y sus sustitutos, y perífrasis de obligación.
·         Utilización de interrogaciones retóricas y exclamaciones para reforzar y subrayar emotivamente algunas ideas, rompiendo así la objetividad referencial del tono enunciativo.
3)      Afán de originalidad y el cuidado del lenguaje y estilo, que lo convierten en un género literario de gran atractivo:
·         Riqueza léxica y abundante utilización de recursos retóricos para conmover al lector o embellecer el estilo: metáforas, símiles, personificaciones, hipérboles, juegos de palabras, ironía, etc.
·         Un enfoque práctico, ya que se extraen consecuencias que el lector puede experimentar y aplicar a su vida diaria.

            El tipo de enfoque de la realidad hace que el ensayo pueda plantearse con tres tipos de estilo:

-          Descriptivo-reflexivo, el más frecuente, con predominio del estilo nominal, ya que no hay argumento narrativo, sino exposición de ideas y una reflexión intelectual sobre hechos.
-          Narrativo, poco habitual, cuando hay un estilo verbal, con un argumento semejante a una narración de hechos de los que se pueden sacar unas ideas.

-          Dialogado, cuando las conclusiones ha de sacarlas el lector de enfrentamiento dialéctico entre varios interlocutores. Fue muy frecuente en el Renacimiento.

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