En las llamadas
ciencias o disciplinas humanísticas, el adjetivo humanísticas hace referencia al Humanismo, el movimiento que se desarrolla en Italia durante el
siglo XIV, y se expande por Europa en los siglos XV y XVI, otorgando al hombre
el valor supremo que da sentido a la historia y a la sociedad, y que se
manifestó en el cultivo de la Filosofía, la Literatura y la Historia.
El término disciplinas humanísticas designa hoy a todas
las disciplinas cuyo objetivo primario es refinar la espiritualidad y afirmar y
proteger la dignidad del hombre. En tal sentido figuran entre ellas el Derecho,
la Estética, la Política, etc.
Quizá sea la abundancia
de términos abstractos el más extendido de los rasgos lingüísticos comunes
a todas esas disciplinas.
Muchos tecnicismos
filosóficos se instauraron en la Edad Media y aún perduran, aunque su
significado a veces haya experimentado variaciones: ente, esencia, ética, albedrío, conciencia, etc.
Desde el siglo XVIII ha sido constante la formación de
nombres abstractos con el sufijo –ismo
para designar escuelas filosóficas y doctrinas políticas: eclecticismo,
empirismo, positivismo, liberalismo, marxismo,…
El vocabulario
humanístico se renueva y aumenta muy lentamente. Su característica es la permanencia, aunque dando muchas veces
significados nuevos a las voces antiguas. Cuando se introducen nuevos términos,
es frecuente que se formen con otros ya existentes en el idioma. Algunas
palabras del léxico general adaptadas como tecnicismos son, por ejemplo rechazo (en Psicología es el proceso
inconsciente que impide recordar acontecimientos relacionados con una neurosis)
o acumulación (en teoría económica
marxista, es la dedicación de una parte de la plusvalía al aumento de la producción).
En la terminología de las ciencias humanas, se denomina doctrina al conjunto de principios que
se emplean en un sistema. Así,
hablamos de doctrina cristiana, aristotélica… El lenguaje de que hace uso una
doctrina es un lenguaje doctrinal.
Cuando una doctrina se mantiene en un plano teórico sin
preocuparse de sus aplicaciones prácticas, decimos que es una especulación. El lenguaje especulativo es un lenguaje doctrinal caracterizado por su
alto grado de abstracción, como el
de la Metafísica, la Estética o la Lógica.
El lenguaje
doctrinal y el especulativo poseen una gran complejidad, de forma que solo las personas iniciadas en esas
doctrinas lo comprenden en su totalidad. Su ideal, no obstante, es alcanzar la claridad.
Dentro del lenguaje de las disciplinas humanísticas,
debemos referirnos a la Dialéctica y
al Ensayo.
La Dialéctica
es el conjunto de procedimientos que se ponen en juego para probar algo, para
refutarlo, o para persuadir de algo, tratando de lograr la adhesión del oyente
o del lector.
El procedimiento dialéctico fundamental es la argumentación, que constituye una forma
de razonamiento. Toda argumentación debe partir del denominado acuerdo con el auditorio, aquellos
hechos, premisas, supuestos o presunciones que ese auditorio pueda admitir,
porque se corresponden con su saber, su experiencia y su ideología.
Un buen proceso argumentativo exige seleccionar los datos más relevante y menos dudosos, su correcta interpretación exclusivamente
con vistas al fin argumentativo y su expresión
lingüística satisfactoria.
Las técnicas de argumentación son múltiples. En líneas
generales, existen dos grandes procedimientos argumentativos, el de asociación y el de disociación. Los primeros aproximan elementos que parecen distintos
para establecer entre ellos una solidaridad, y los de disociación separan
elementos que parecían ser solidarios.
Por otra parte, el Ensayo
es uno de los grandes géneros literarios modernos. El término fue creado
por el escritor francés Montaigne, como título de su obra Essais (1580). Con ese término aludía a que exponía experiencias
suyas. Eran noventa y cuatro capítulos en que el autor exponía sus puntos de
vista personales ante asuntos variados (amistad, libros, naturaleza,…)
Este nuevo género de capítulos relativamente cortos, en
prosa, sobre temas diversos considerados subjetivamente se difundió rápidamente
por Europa.
Hoy es uno de los géneros más cultivados. Consiste en un
escrito de variable extensión (desde
un artículo de periódico a un libro) donde el autor afronta un tema y lo
desarrolla subjetivamente, con rigor argumentativo, pero sin los datos exhaustivos, pruebas y sistema que deben aparecer en un
escrito científico. Debe tender a que sea comprendido por lectores profanos en la materia que se trate.
Cualquier tema
puede ser objeto de un ensayo. El tono
puede ser serio, pero también humorístico y satírico.
El ensayista expone y argumenta de un modo personal. Como
no se dirige a lectores especializados, es frecuente el uso de recursos literarios: imágenes,
comparaciones, repeticiones, disposiciones artísticas de las estructuras…
bueno pero yo quiero saber cuales fueron las disciplinas humanistas y en que consistía cada una por fa la necesito
ResponderEliminarPrincipalmente, cuando hablamos de disciplinas humanistas nos referimos a la Historia y a la Filosofía. Pero además, todas las ramas de conocimiento que están relacionadas con esas dos materias pueden englobarse en ese término. Es el caso del Derecho,o en general las Humanidades, las disciplinas relacionadas con la cultura humana. Un saludo.
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