(Un trabajo de Paula Belchí Gómez, Andrea Vicente Hernández y Beatriz Maroto Martínez)
Definición y orígenes de la épica
Entendemos
por poesía épica aquellas composiciones en verso destinadas a contar las hazañas
de un héroe o de una colectividad, que se cultivó en Europa durante la Edad
Media (siglo VIII hasta el XV).
Sobre
los orígenes de la épica, existen fundamentalmente dos teorías:
-
Los denominados tradicionalistas defienden el origen de la épica en el
Mester de Juglaría (el oficio de los juglares). Los juglares, en el
repertorio de cantos que realizaban para entretener y divertir a la gente en
actuaciones públicas, tanto en las plazas, las romerías, los lugares
recreativos del momento, o los atrios de las iglesias, incluían el cantar de
las hazañas de un determinado personaje del momento o histórico, o de un
pueblo. Estos modos de diversión pública ya tenían lugar en la antigüedad
clásica o entre los musulmanes, con figuras similares a la de los juglares. Los
tradicionalistas opinan que son las prácticas juglarescas -herederas de las
tradiciones clásicas y antiguas- las que provocan la aparición de la literatura
neolatina y, como consecuencia, de la épica. El juglar es entendido como poeta
y, al mismo tiempo, intérprete de la obra, y conocedor de la técnica literaria
como parte de su formación cultural. Es decir, el término juglar para nada es
sinónimo de inculto, sino de diversión.
-
Como contrapartida a los tradicionalistas están los individualistas,
quienes defienden el origen de la épica en el mester de clerecía (el
oficio de los clérigos). Los clérigos eran los hombres poseedores de la
cultura de la época y, por lo tanto, tenían la posibilidad de conocer los
hechos históricos y reflejarlos por escrito. Los individualistas creen que son
autores concretos los iniciadores de los poemas épicos, y no una colectividad.
No dudan de que los clérigos utilizaran a los juglares como medio de difusión
de la cultura.
Es
necesario señalar que, sea su origen juglaresco o clerical, las intenciones que
tuvieran cada uno de ellos -dado sus oficios- debieron ser distintas: el
juglar, divertir; el clérigo, adoctrinar.
Entonces,
¿cuál es su verdadero origen? Probablemente ninguna de las dos teorías fuera
errónea y se produjera una coexistencia de ambos orígenes, que generaron
el nacimiento de este arte románico.
Los cantares de gesta
Los
cantares de gesta son poemas épicos en verso que narran hazañas
protagonizadas por caballeros medievales elevados a la categoría de héroes. Los
cantares de gesta eran normalmente de transmisión oral y eran recitados
por juglares, debido al analfabetismo de la sociedad.
Algunas
de sus características son las siguientes:
A.
Métrica:
Los poemas están formados por series o tiradas de extensión indefinida, con
versos con desigual número de sílabas, divididos en hemistiquios (medios versos)
por una fuerte cesura o pausa medial. Una rima parcial o asonante domina en
cada tirada.
B.
Los
cantares de gesta utilizan las siguientes fórmulas: fórmulas apelativas (con
ellas el juglar se dirige a sus oyentes) y epítetos épicos (adjetivos y
expresiones con las que se ensalza la figura del héroe).
C.
Utilizan
un estilo directo: el narrador cede la voz a los personajes mediante la
utilización del estilo directo.
D.
Realismo:
para hacer más creíble la historia, estos cantares aportaban datos reales
sobre lugares, batallas, vestimenta…
E.
Los
juglares, al recitar los cantares de gesta, solían utilizar expresiones que
reclamaban la atención del público.
F.
Utilización
abundante de verbos, ya que predomina la acción.
Respecto
la autoría y difusión de los cantares de gesta; la poesía épica se caracteriza
por su transmisión oral por medio de los juglares, hombres encargados del
espectáculo, que poseían diversas habilidades y se encargaban de difundirlas,
acompañadas por algún instrumento musical. Esta transmisión oral determina la
existencia de variantes en los textos, pues cada juglar modificó las
obras según su memoria, sus gustos y la acogida del público.
A
pesar de las investigaciones, no nos ha llegado con certeza y seguridad el
nombre de los autores. Por lo tanto, podemos decir que los cantares de gesta
son anónimos.
El Poema de Mío Cid
El
poema o cantar de Mío Cid fue escrito hacia finales del siglo XII y principios
del siglo XIII. Fue el mayor de los cantares de gesta españoles de la Edad
Media y una de las obras clásicas más importantes de la literatura europea,
además de ser la primera obra narrativa extensa de la literatura española en
una lengua romance.
El
nombre de su autor es desconocido. Nadie sabe a quién pertenece pero numerosos
análisis de su contenido mencionan que debió ser obra de un autor culto, con
conocimientos del derecho ejercido en la época medieval y que, por su
conocimiento de la zona, podría ser de Burgos, Medinaceli (actual Soria) o de
la zona fronteriza de Castilla con Aragón. Pere Abbat fue el encargado de
recopilar por escrito la tradición oral que existía en esa época en la que los
juglares recitaban la historia de este héroe por los pueblos para ganar dinero.
Dicha copia fue realizada en 1207.
El
Cantar de Mío Cid es un cantar de gesta de autor anónimo que relata hazañas
heroicas inspiradas en los últimos años de la vida del caballero castellano
Rodrigo Díaz de Vivar.
El
poema se divide externamente en tres partes o cantares:
-
Cantar I: Cantar del
Destierro.
Narra
el destierro del Cid al ser acusado de robo y de cómo huye a Burgos en busca de
asilo, un asilo que no le es concedido por temor a las represalias del rey.
Entonces se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña para despedirse de su
esposa, Jimena, y de sus dos hijas, familia de la que le habían privado la patria
potestad. Parte a tierra de moros, asalta la villa de Castejón, donde vence y recoge
así numerosos botines de los que entrega parte al rey.
-
Cantar II: Cantar de las
Bodas.
Comienza
con la conquista de Valencia y la derrota del rey moro de Sevilla a manos del
Cid, quien le envía un presente a Alfonso VI, por lo que este le permite
visitar a su familia. Entonces la ciudad es tomada por el rey de Marruecos al
que el Cid también derrota, así que envía un tercer presente a Alfonso VI. Tras
esto consigue el perdón real y el señorío sobre Valencia. Su nuevo estatus de
señor hace que los infantes de Carrión soliciten al rey de Castilla la mano de
las hijas del Cid. El cantar termina con los preparativos de la boda.
-
Cantar III: La afrenta de
Corpes.
Los
infantes de Carrión quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su
cobardía en el campo de batalla y por su pánico ante un león escapado. Como
venganza, parten a Valencia con sus esposas, las hijas del Cid, y las abandonan
en el robledal de Corpes tras haberlas azotado bárbaramente, hecho que produce
de nuevo la deshonra del Cid, quien pide justicia al rey. Los matrimonios son
anulados y los guerreros del Campeador, convocados por las cortes de Toledo,
vencen a los infantes y les declaran traidores. El cantar termina con las bodas
de sus hijas, doña Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón,
llegando al máximo ascenso social posible y con la pérdida de los privilegios
por parte de los infantes de Carrión. El Cid pasará a ser leyenda y terminará
rodeado de gloria.
En cuanto a la estructura interna, podemos
diferenciar dos partes temáticas,
pues El Cantar de Mío Cid trata el
tema del complejo proceso de recuperación de la honra perdida por el héroe
(honra pública como caballero y honra privada o familiar), cuya restauración
supondrá una honra mayor a la de la situación de partida.
Así, la estructura interna está determinada por unas curvas de obtención–pérdida–restauración–pérdida–restauración de la honra del héroe. En un primer momento, que el texto no refleja, el Cid es un buen caballero vasallo de su rey, honrado y con heredades en Vivar. El destierro con que se inicia el poema es la pérdida de esa honra, y la primera restauración, el perdón real y las bodas de las hijas del Cid con grandes nobles. La segunda curva se iniciaría con la pérdida de la honra de sus hijas y terminaría con la reparación mediante el juicio y las bodas con reyes de España. Pero la curva segunda supera en amplitud y altura a la primera.
Así, la estructura interna está determinada por unas curvas de obtención–pérdida–restauración–pérdida–restauración de la honra del héroe. En un primer momento, que el texto no refleja, el Cid es un buen caballero vasallo de su rey, honrado y con heredades en Vivar. El destierro con que se inicia el poema es la pérdida de esa honra, y la primera restauración, el perdón real y las bodas de las hijas del Cid con grandes nobles. La segunda curva se iniciaría con la pérdida de la honra de sus hijas y terminaría con la reparación mediante el juicio y las bodas con reyes de España. Pero la curva segunda supera en amplitud y altura a la primera.
En cuanto a la
métrica, el poema, tal y como se nos ha conservado, se compone de 3733 versos
anisosilábicos (la medida oscila entre las 10 y las 20 sílabas) con rima
asonante. Están divididos en hemistiquios de entre cinco y trece sílabas
(aunque predominan los de siete).
Los versos se
agrupan en tiradas épicas de extensión variable, que pueden unirse mediante
versos de encadenamiento (se inicia una tirada con el mismo verso con que acabó
la anterior).
Otros cantares nacionales (nombre y temática)
1.
Cantar de
Roncesvalles: Este cantar de gesta navarro, del que
sólo se conserva un fragmento de cien versos de los 5.500 originales, narra una
versión legendaria de la histórica batalla de Roncesvalles (año 778), en la que
el ejército de Carlomagno mandado por Roldán fue diezmado por vascones. Forma
parte de un poema épico y es obra de un autor anónimo.
2.
Mocedades de
Rodrigo: Cantar de gesta castellano también
anónimo compuesto alrededor de 1360 que relata los orígenes y las hazañas del
joven Rodrigo Díaz de Vivar. El único códice que transmite la obra es un
manuscrito de 1400 que se encuentra en la Biblioteca Nacional
de París.
muy buenooo
ResponderEliminarme gusto
ResponderEliminarme parece muy interesante ademas no sabia nada sobre eso
gracias
Gracias a ti. Me alegro de que te sirviera.
EliminarSí, sirve mucho, para un trabajo en la escuela, Gracias.
Eliminarentre que siglos se desarrolla?
ResponderEliminarComo se menciona, estaríamos entre los siglos VIII y XV, aunque la parte principal se sitúa en el siglo XIII. Gracias por comentar.
Eliminarfaltaron las caracteristicas de la literatura mediaval
ResponderEliminarTienes razón. Se debe a que la entrada corresponde a uno de los epígrafes de las pruebas de acceso a la Universidad. Se pueden encontrar parte de esas características en otras entradas de este mismo blog, como http://letras-littera.blogspot.com.es/2015/12/literatura-universal-la-epica-medieval.html o http://letras-littera.blogspot.com.es/2013/03/la-literatura-en-la-edad-media.html.
EliminarGracias por tu comentario. Un saludo.
Esta muy bien explicada me ayudo para varios trabajos ⭐⭐⭐⭐⭐✅
ResponderEliminarMuchas gracias. Nos alegra que te haya servido. Un saludo.
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