(Apuntes para 3º de ESO)
Le
suponemos nacido en Murcia el 15 de agosto de 1603.
Durante
su juventud, Polo de Medina asiste a un florecimiento de las letras murcianas
casi exclusivamente representado por la figura de Francisco de Cascales
(1563-1642), que es también su maestro.
El
autor decidió ser sacerdote y le encontramos en el Seminario Mayor de San
Fulgencio de Murcia, donde encuentra la férula rígida de su preceptor Francisco
de Cascales, que pondría en sus manos las mejores obras de la época clásica y
los libros de los poetas y escritores de aquel momento.
A los
27 años consigue imprimir en Madrid Academias
del jardín, publicada con elogios de Montalbán y de Solís, discípulo de
Lope de Vega. Es su primer libro y se trata de una miscelánea de versos propios
y ajenos y una crítica literaria y social. Su estructura responde a la reunión
de personas para pasar el tiempo, estructura y tradición que parte de la obra
de Boccaccio El Decamerón. En efecto,
la obra de Medina supone la descripción de unas academias o reuniones de poetas
y hombres aficionados a la literatura y las artes, celebradas en el palacio de
Espinardo o en sus jardines.
Algunos
versos de Academias del jardín son “Las canas son flores del seso” o “Nadie sabe decirse verdades a sí mismo”.
A los
31 años tiene ya publicados Academia de
jardín, Ocios de Soledad (en el que queda patente su culteranismo) y Fábula de Apolo y Dafne, aparte de otros
poemas. Cuando tiene 34 años publica El
buen humor de las musas.
Ejemplo
de esta última obra es el epigrama XII:
Entré, Lauro, en tu jardín
Y vi una dama o lucero
Y una vieja, o cancerbero,
Que era su guardia y mastín.
Es todo tan excelente,
Que me pareció el vergel
Que Adán perdió, viendo en él
Fruta, flor Eva y serpiente.
Polo de
Medina no quiso que aparecieran algunos divertimentos con su propio nombre ya
que estaba a punto de ser nombrado rector del Seminario de San Fulgencio donde
había cursado sus estudios. Quizá este cambio de situación le empujase a
escribir la obra, moralizante y seria, Gobierno
moral a Lelio (1857). Se trata de una exposición de consejos sobre la
prudencia humana donde se recomienda la aurea
mediocritas (el intento de alcanzar un punto medio, un estado ideal con la
justa medida de exceso y virtud) como el estado mejor.
En 1664
vio recogidas sus principales obras en un libro publicado en Zaragoza, Obras en prosa y en verso de Salvador
Jacinto Polo de Medina, natural de la ciudad de Murcia, recogidas por un
aficionado suyo. Lo imprime Diego Dormir a costa de Tomás Cabezas, mercader
de libros.
Polo de
Medina es un admirador de Lope de Vega y un decidido quevedista (en prosa
escribió Viaje de este mundo al otro,
de 1636, que es un sueño inspirado en los de Quevedo, aunque con un tono de
menor amargura). Como lírico se adscribe a la estética del culteranismo.
Destacó como poeta festivo, con sus Epigramas
y Fábulas. Cultivó también la parodia
de temas mitológicos, a la manera de Luis de Góngora (un ejemplo lo encontramos
en Fábulas burlescas de Apolo y Dafne
y de Pan y Siringa).
En prosa
escribió, además de Viaje de este mundo
al otro, la obra Hospital de
incurables.
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